Un festival de películas sobre temas vinculados con los derechos de los homosexuales marcó un hito en esta oriental ciudad india, célebre por su larga tradición cinematográfica y por ser lugar de origen de grandes directores.
El Festival Siddhartha Gautam, celebrado entre el 20 y el 26 de junio, fue parte de la Semana de orgullo del arco iris organizada por el movimiento en defensa de los derechos de los homosexuales indios.
Los principales premios se los llevaron Onir, el director de la película Mi hermano Nikhil, un éxito en idioma hindi, y Purab Kohli, como mejor actor. Kohli interpreta a la pareja de Nikhil, el protagonista del filme, quien muere a causa del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
El Festival lleva el nombre de Siddhartha Gautam, también originario de Kolkata (antes Calcuta), uno de los primeros activistas en defensa de los derechos de los gays y lesbianas. Las leyes coloniales británicas, vigentes hasta la independencia india en 1947, consideraban a la homosexualidad un delito.
El Festival se ha realizado en forma anual en Nueva Delhi desde 1993, convocado por la organización Amigos de Siddhartha, pero parece haber encontrado este año su lugar ideal en Kolkata, capital del estado de Bengala Occidental, en el que gobierna la izquierda.
En el pasado, cuando todos los cines que exhibían películas sobre la homosexualidad eran atacados por manifestantes, Kolkata fue el único sitio donde se podían seguir viendo filmes como Fuego, de Deepa Mehta.
El Festival del mes pasado logró difundir películas y documentales con temas tabú para la mayoría de la población, y crear una mayor conciencia sobre los problemas de un sector marginado de la sociedad.
En cierta medida, Bollywood (como se le llama a la meca del cine indio, en la occidental ciudad de Mumbai) logró con Mi hermano Nikhil un impacto similar al de la película estadounidense Filadelfia, de 1993. Ese filme, protagonizado por Tom Hanks, contribuyó a una mayor comprensión de la situación que vive la comunidad homosexual.
Lo más conmovedor de Mi hermano Nikhil es la forma en que una mujer defiende a su hermano, campeón de natación pero rechazado no sólo por sus amigos sino también por sus padres luego de que se revela que es portador del VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante del sida).
Lloré a cántaros cuando se desarrolló la historia, pero también me hizo comprender el matiz de una relación que nosotros rechazamos, admitió Anuradha Baruah, una ama de casa que vio la película.
Esta sensibilización es muy importante, señaló Pawan Dhall, del grupo Solidaridad y Acción contra la Infección del VIH en India, uno de los organizadores del Festival.
Las personas se solidarizan más con un problema como éste si se presentan de esta forma. Las historias humanas siempre conmueven, añadió.
Sin embargo, no fue éste el primer filme sobre el sida hecho en India, el país que produce mayor cantidad de películas al año.
En 2004, Phir Milenge (Nos reuniremos de nuevo), dirigida por la actriz Revathy Menon, recibió elogios del director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida), Peter Piot.
Cuando Bollywood, una de las mayores industrias cinematográficas del mundo y con audiencias masivas, produce una película sobre el sida, todos deben tomarlo en cuenta, afirmó Piot.
El director ejecutivo de Onusida consideró muy significativo que Bollywood se una a la lucha contra la epidemia y ayude a romper el silencio que rodea al VIH y al sida.
La película cuenta la historia de una ejecutiva de la publicidad que es despedida cuando se descubre que es portadora del VIH, y por tanto decide presentar una demanda legal contra sus jefes, un argumento muy similar al de Filadelfia.
Ya antes algunas películas de Bollywood habían incluido personajes homosexuales masculinos. Una de ellas fue Tamana (Deseo), sobre el dilema de una niña adoptada por un gay, que luego descubre a sus padres biológicos.