La aprobación en el Congreso legislativo estadounidense del Tratado de Libre Comercio entre América Central y Estados Unidos (conocido por sus siglas en inglés Cafta) podría aportar nuevos bríos a la estancada Ronda de Doha de la OMC.
Los dos procesos atraviesan esta semana fases decisivas, pues la negociación en la OMC (Organización Mundial del Comercio) protagoniza un enésimo fracaso mientras que el acuerdo regional afronta un voto crucial en la Cámara de Representantes estadounidense.
La adopción legislativa del Cafta, que ya obtuvo la aprobación del Senado por 54 votos contra 45, significaría una señal importante para la Ronda de Doha, confió a IPS un negociador latinoamericano que no quiso dar su nombre.
En cambio, si el tratado se frustra en el Congreso, se podrá interpretar que el gobierno del Partido Republicano carece de capacidad para imponer una agenda multilateral en sus políticas comerciales, evaluó la fuente.
El Cafta abarca a Estados Unidos, a cinco de los siete países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) y a la caribeña República Dominicana.
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Además del pasaje por la cámara baja estadounidense, el acuerdo aún debe ser aprobado por los parlamentos de Costa Rica y de Nicaragua, donde ha soportado una persistente resistencia de movimientos sociales y de organizaciones de productores.
El entendimiento regional ha sido presentado como un ejemplo de desequilibrio pues el producto interno bruto (PIB) de las cinco naciones del istmo apenas equivale a 0,5 por ciento del de Estados Unidos.
A pesar de esa dimensión, se espera que un eventual acuerdo saque de la modorra al proceso de Doha, iniciado en 2001 en esa ciudad capital de Qatar y que este viernes debería adoptar las bases para entrar en la segunda fase de las negociaciones.
Sin embargo, la OMC ya reconoce que todas sus expectativas depositadas en las discusiones de fines de julio tendrán que ser trasladadas a septiembre y los meses sucesivos para llegar a la sexta conferencia ministerial de la organización en Hong Kong, en diciembre próximo, con un principio de entendimiento.
El forzado aplazamiento hasta septiembre puede permitir que Estados Unidos se presente con un impulso renovado si su gobierno consigue esta semana la aprobación del Cafta, pronosticó la fuente.
La delegación estadounidense ante la OMC podría contribuir a desbloquear las negociaciones de agricultura, la cuestión que frena el avance de la Ronda de Doha, expuso la fuente.
De Estados Unidos se esperan sobre todo concesiones en la cuestión de la caja azul, como se denomina en el Acuerdo de Agricultura de la OMC a las disposiciones que eximen de reducciones de medidas de apoyo interno cuando los pagos a los agricultores se efectúan conjuntamente con programas que limitan la producción.
Ese aporte estadounidense obraría como disparador para que la Unión Europea abandone su inmovilismo en el tema crítico de acceso a los mercados, que comprende principalmente la reducción de los aranceles de importación y en este momento está trabando la negociación agrícola y toda la Ronda, comentó la fuente.
Como ejemplo de la supeditación de los demás temas de Doha a la agricultura, el negociador citó el caso de la negociación para reducir los aranceles de importación a los productos industriales.
Ninguno de los grandes países agrícolas en desarrollo, como Brasil, Argentina o Tailandia, va a ceder en aranceles industriales sin antes tener claro lo que ocurre en agricultura, dijo.
El resto de los temas de Doha quedará postergado por las mismas razones, como se demostró este miércoles en la sesión del Consejo General de la OMC dedicada a examinar la marcha de Doha.
El organismo tomó nota de que no se han registrado progresos en las demandas de algunos países, en particular de la Unión Europea, de ampliar a otros productos las indicaciones geográficas que hasta ahora la OMC sólo reconoce a los vinos y a los licores.
Tampoco se ha encontrado una solución permanente, como solicitan los países en desarrollo, a la cuestión del abastecimiento accesible de medicamentos a las naciones sin capacidad adecuada de fabricación.
Este punto se debate dentro del Acuerdo de Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, una rama del sistema multilateral regulado por la OMC que ya en el pasado ha dado lugar a desacuerdos entre los países industrializados, sede de los grandes laboratorios farmacéuticos, y las naciones en desarrollo.
La representación de Cuba dijo que millones de personas mueren de sida por no tener acceso a medicinas, y por ese motivo reclamó una solución urgente al problema.
El Consejo General celebrará este viernes su última reunión, antes de entrar en el receso del mes de agosto, para examinar los informes de las negociaciones de los asuntos más disputados, como agricultura, aranceles industriales, servicios y aplicación de medidas pendientes que favorecen a los países en desarrollo.
La OMC y la gran mayoría de los negociadores de sus 148 Estados miembros reconocen que los resultados de la sesión del viernes serán nulos.