Líderes de seis países de la cuenca del río Mekong decidieron este martes crear los primeros corredores de Asia para la preservación de la biodiversidad, que según críticos está en riesgo por la acelerada integración económica de la región.
A la vez, y bajo la bandera de la diplomacia ambiental, la cumbre de dos días celebrada en Kunming, en el suroeste de China, dio un paso más hacia la integración económica mediante acuerdos sobre el comercio de energía, la facilitación del intercambio transfronterizo y una autopista de la información que atravesaría Birmania, Camboya, China, Laos, Tailandia y Vietnam.
"La creación de corredores de biodiversidad será el legado de esta cumbre", destacó Rajat Nag, director general del Departamento del Mekong del Banco Asiático de Desarrollo.
"Es una señal de reconocimiento… de que no se puede tener desarrollo sustentable sin protección ambiental. Cada líder de esta cumbre se ha referido al tema ambiental", agregó.
El Banco ha promovido el desarrollo de la cuenca del Mekong desde 1992 mediante la cooperación económica. Pero en los 13 años transcurridos desde entonces, se generó preocupación sobre el impacto de la rápida integración económica sobre vastas áreas de vida silvestre y comunidades locales únicas.
Grandes superficies de bosques ya han sido arrasadas para dar lugar a represas y carreteras, por ejemplo.
Uno de los proyectos más polémicos financiados por el Banco ha sido el plan para crear una red regional de energía que sentaría las bases para el desarrollo de energía hídroeléctrica.
La llamada Red de Energía del Mekong tomará energía de algunas de las represas hidroeléctricas más polémicas de China, Birmania y Laos para abastecer a ciudades de Tailandia y Vietnam.
"El hecho de que líderes del Mekong hayan firmado el acuerdo sobre intercambio de energía implica que lo que alguna vez fue una vaga iniciativa comercial de gobiernos individuales se ha transformado en algo más institucionalizado y oficial", observó Yu Xiaogang, director de la organización no gubernamental Cuenca Verde, de Kunming.
"Nos alegramos por este proyecto de corredores de biodiversidad. Pero si el plan de energía hidroeléctrica no se coordina con esto, entonces el nuevo proyecto de conservación sólo será un pedazo de papel", advirtió.
La Iniciativa de Corredores para la Conservación de la Biodiversidad seleccionará nueve áreas de la región del Mekong, conocidas por la importancia y vulnerabilidad de su biodiversidad, y creará corredores de preservación que restaurarán las conexiones entre parques nacionales y reservas de fauna existentes.
Los seis países del Mekong albergan algunas importantes especies amenazadas, como el elefante asiático, el mono de nariz respingona y el tigre indochino.
"A menos que se tomen medidas pronto, es probable que la región del Mekong pierda más de 50 por ciento de sus hábitats terrestres e hídricos restantes en el próximo siglo", previno Jin Liqun, vicepresidente del Banco Asiático de Desarrollo.
"Un tercio de los hábitats podrían perderse sólo en las próximas décadas", agregó.
El plan de los corredores fue lanzado por China hace unos 18 meses, y Beijing tuvo un papel activo en la implementación del acuerdo. El pasado mayo, el gobierno chino organizó una reunión de los ministros de ambiente de la subregión, en Shangai.
Algunos expertos consideran que la iniciativa china tiende a contrarrestar las críticas a su voraz apetito de energía y a la inexorable expansión del comercio en el sudeste asiático.
"Es una señal de que China está sumiendo su responsabilidad como potencia de la región", destacó Shen Jiru, investigador del Instituto de Economía y Políticas Mundiales, dependiente de la Academia China de Ciencias Sociales.
"China sabe que un vecino satisfecho y próspero es un vecino pacífico", agregó el experto. (FIN/IPS/traen-mlm/ab/en if/05)