REFUGIADOS-ITALIA: Se precisa coraje para pedir asilo

Aki, un joven kurdo, figura entre los pocos afortunados extranjeros que residen en Italia en carácter de asilado político. Pero luego de meses de dolor y ansiedad, duda de que la suya sea una historia de éxito.

”Cuando los kurdos pedimos asilo, solemos responder que queremos vivir en Europa porque aquí hay democracia. Pero ahora sé que en Europa y en Italia la democracia no es para todos”, explicó.

Muchos parecen saberlo aun antes de solicitar el asilo, y por eso en Italia hay tan pocos pedido, según activistas.

El informe al respecto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de 2004 indica que en este país europeo se recibieron ese año 7.408 solicitudes de asilo.

Se trata del equivalente a 0,012 por ciento de la población, muy por debajo del promedio europeo, de 0,06 por ciento.

El año pasado, apenas 780 solicitantes obtuvieron asilo, y otros 2.352 otros tipos de protección humanitaria. A pesar de que parece tratarse de números pequeños, son más de la mitad de los casos considerados por la oficial Comisión Central para el Reconocimiento del Estatuto de Refugiado.

El periodo de espera antes de una audiencia es, en promedio, de 18 meses. Mientras esperan, a los solicitantes en la mayoría de las localidades italianas no se les permite trabajar o recibir educación, y se les restringen los movimientos.

Algunos, simplemente, desaparecen: no hay modo de dar con el rastro de los solicitantes que carecen de la protección de gobiernos locales u organizaciones no gubernamentales.

El gobierno italiano fue acusado este año de violar la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, vigente desde 1951, luego de que miles de aspirantes a asilo procedentes de Asia y África que llegaron a lo largo de varios meses a la meridional isla de Lampedusa fueron enviados de regreso a Libia.

A la mayoría ni siquiera se les permitió solicitar asilo. También se le prohibió a los representantes del ACNUR hablar con ellos.

A su vez, Libia envió a la mayoría de las personas de regreso a sus países de origen. Más de 100 murieron en su camino de regreso, cruzando parajes desérticos, según diversos informes.

El Parlamento Europeo y la Corte Europea de Derechos Humanos detuvieron las siguientes deportaciones en masa al declarar que Libia no era ”un tercer país confiable” para enviar a los refugiados de regreso.

Italia es el único país de la Unión Europea (UE) que carece de una ley sobre asilo político, si bien la constitución reconoce la necesidad de proteger a los refugiados. Un proyecto está en debate desde hace ocho años en el parlamento.

Nuevas normas en la materia entraron en vigor el 21 de abril. Siete comisiones regionales reemplazarán a la central, y en todas ellas habrá representantes del ACNUR. Las solicitudes deberán procesarse en un plazo de 35 días, pero las decisiones serán inapelables.

Organizaciones humanitarias manifestaron su preocupación de que las nuevas instalaciones se conviertan en centros de detención más que de acogida. Solo tres de los siete centros, por ejemplo, están en condición de dar trabajo a los solicitantes.

”La triste verdad es que estos centros se están emplazando en los mismos lugares donde se encontraban los antiguos centros de recepción, que con frecuencia se componen de barracas, contenedores o caravanas hacinadas”, dijo a IPS el sacerdote católico Francesco de Luccia, presidente de la Fundación Centro Astalli que integra el Servicio Jesuita para los Refugiados.

Las comisiones regionales comenzaron a procesar las solicitudes recibidas desde el 21 de abril. Pero, como consecuencia de las nuevas normas, las formuladas antes de esa fecha podrían sufrir retrasos.

Entre 22.000 y 25.000 solicitantes de asilo esperan una audiencia. En algunas localidades, se realizan 50 audiencias diarias, informó Christopher Hein, director del Consejo Italiano para los Refugiados, coalición que representa a varias organizaciones no gubernamentales.

Tal congestionamiento podría derivar en un trámite sumario de los pedidos, agregó.

”Muchos refugiados van adonde pueden en busca de trabajo. Cambian de trabajo, cambian de dirección o se van al extranjero”, sostuvo Hein.

Organizaciones humanitarias piden un procedimiento rápido pero justo para las solicitudes, así como la posibilidad de una apelación y de garantías contra la deportación mientras se procesa el trámite.

Por otra parte, exigen un sistema de acogida que no represente una detención, prioridad para los menores y la ampliación del estatuto de refugiado a los familiares del solicitante que lo obtiene.

El Consejo Italiano para los Refugiados pretende también la aprobación de una ley que contemple la situación de quienes solicitan asilo en terceros países, y aun en sus países de origen, a través de las embajadas italianas.

Para este Día Mundial de los Refugiados, que se celebra este lunes 21 de junio, la consigna establecida por el ACNUR es ”coraje”. Eso es lo que se necesita para solicitar asilo en Italia.

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