Las autoridades de la ciudad de Londres crearon este lunes un organismo a cargo de controlar la emisión de gases invernadero, en vísperas de la cumbre del Grupo de los Ocho que en julio considerará en Escocia cómo mitigar el cambio climático.
Si una ciudad tan densamente poblada y consumidora de energía como Londres puede, también podrán otras urbes, el gobierno nacional y los del resto del planeta, parece ser el mensaje de la capital británica al Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo.
Los jefes de gobierno del G-8 —Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia— se reunirán del 6 al 8 de julio en la localidad escocesa de Gleneagles.
Gran Bretaña, el anfitrión, adelantó que las prioridades de la deliberación serán el cambio climático y el desarrollo de África.
Dirigentes políticos y empresarios de la ciudad se unieron para reducir las emisiones de dióxido de carbono, el principal de los gases invernadero a los que se atribuye el cambio climático, a través de la flamante Agencia sobre Cambio Climático de Londres (CCA).
La creación del órgano fue uno de los compromisos preelectorales del alcalde de la ciudad, Ken Livingstone. Su lanzamiento se proyectó como una advertencia a los líderes del G-8 sobre la necesidad de acordar medidas prácticos y declaraciones sustantivas sobre cambio climático.
La ceremonia en la céntrica plaza Trafalgar Square este lunes incluyó una exhibición fotográfica sobre el impacto del cambio climático en el mundo y la implementación de soluciones creativas para mitigarlo.
La asistencia de Livingstone, la vicepresidenta ejecutiva de la petrolera BP (ex British Petroleum), Vivienne Coxe, y el director ejecutivo de la organización ambientalista Greenpeace Internacional, Stephen Tindale, subrayaba la necesidad de vinculación entre gobiernos, empresarios y la sociedad civil contra el cambio climático.
"La agencia se ha creado con el objetivo de trabajar con las empresas para minimizar el impacto del cambio climático y desarrollar nuevas fuentes de energía renovable", dijo a IPS Hilary Merret, de la alcaldía de Londres.
El organismo recibirá financiamiento de la oficial Agencia de Desarrollo de Londres "y sus miembros del sector privado", explicó Merret.
Londres es la primera ciudad británica que crea una agencia por el estilo, aseguró la funcionaria.
Entre sus donantes figuran compañías de gran porte como BP, el banco HSBC, la compañía de insumos para construcción Lafarge, la aseguradora Legal & General, la constructora Sir Robert McAlpine y la firma de productos químicos e ingeniería ambiental Johnson Matthey.
Londres se ha comprometido a reducir 20 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono respecto de 1990 para 2010.
"Esta será una combinación" de esfuerzos relativos a "la calefacción, la refrigeración y la energía, la eficiencia energética, el uso de fuentes renovables y otras tecnologías innovadoras", indicó la Alcaldía de Londres en un comunicado.
"El cambio climático se ha convertido en un problema que el mundo no puede ignorar", dijo Livingstone en el acto de lanzamiento de la CCA.
"Grandes ciudades que consumen enormes cantidades de energía como Londres tienen la responsabilidad de reducir sus emisiones de carbono y, en virtud de su alta densidad de población, las mejores oportunidades de sacar provecho de nuevos sistemas de energía y de fuentes renovables", agregó.
La iniciativa londinense obtuvo el fuerte respaldo del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair. "Los gobiernos nacionales juegan un gran papel en poner fin a la creciente amenaza del cambio climático", dijo Blair en una declaración.
"Por eso introduje este asunto entre las prioridades de la cumbre del G-8 y trabajamos duramente con nuestros aliados internacionales para obtener los mejores resultados posibles. Pero necesitamos acción a todos los niveles: individual, empresarial y de gobiernos locales", agregó.
La primera misión de la CCA será reducir las emisiones de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
"Setenta por ciento de las emisiones de dióxido de carbono de Londres procede de edificios", dijo la secretaria (ministra) de Ambiente británica Margaret Beckett. "El gobierno está preparado para reducir el uso de energía en edificios a través de la revisión de las regulaciones", explicó.
Tindale, de Greenpeace, dijo que la iniciativa "pone a Londres en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático". "Convertir las ciudades" al credo de la "cero emisión es alcanzable y urgente si queremos que la espiral del clima se salga de control", sostuvo.
La CCA también participará en la postulación de Londres como sede de los Juegos Olímpicos de 2012, que se promocionarán como "de bajo carbono".
La agencia londinense fue creada en momentos en que los negociadores del G-8 están muy lejos de un consenso sobre cambio climático, según dejan en evidencia una serie de documentos oficiales reservados sobre el estado actual de las deliberaciones.
El último documento conocido tiene entre corchetes hasta sus primeras cuatro palabras: "Nuestro planeta está calentándose." Eso quiere decir que ni siquiera existe consenso en torno de un asunto que está fuera de discusión para la mayoría de los científicos del mundo.
Este documento fue elaborado por el gobierno británico. O observadores aseguran que la objeción procede de Estados Unidos. El gobierno de Blair confirmó su autenticidad, aunque acotó que se trata de una versión preliminar del acuerdo final.
La mayoría de los científicos coinciden en que el actual ciclo de recalentamiento planetario es causado por los gases invernadero, derivados, sobre todo, de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La declaración indica que los países del G-8 que son parte del Protocolo de Kyoto sobre cambio climático deben cumplir con sus compromisos en materia de reducción de emisiones de gases invernadero. Pero Estados Unidos no es parte de ese tratado.
El Protocolo de Kyoto, que entró en vigencia en febrero, obliga a las naciones industriales a reducir sus emisiones de gases invernadero. Pero el gobierno de George W. Bush repudió el Protocolo en 2001 y retiró la firma estampada en él por su predecesor, Bill Clinton (1993-2001), alegando que afectaría gravemente la economía nacional.
Estados Unidos, con cuatro por ciento de la población mundial, emite un cuarto de los gases invernadero del planeta ***** + GRUPO DE LOS OCHO: EEUU frena acuerdo sobre cambio climático (https://www.ipsnoticias.net/interna.asp?idnews=34209) +Alcaldía de Londres, en inglés (http://www.london.gov.uk/) + Cumbre del G-8 en Gleneagles (http://www.g8.gov.uk) (FIN/IPS/traen-mj/ss/ld/en g8 kp nr/05)