Un brote de meningitis que ya mató a 15 personas y hospitalizó a otras 200 en India en la última semana podría ser el comienzo de una gran epidemia internacional, alertaron expertos de la salud.
La bacteria meningococo podría cruzar las fronteras en diciembre, el mes de mayor afluencia de turistas, advirtió Krishan Kumar Aggarwal, presidente de la Asociación Médica de Nueva Delhi. El pánico ya domina a los indios, que arrasaron con las existencias de antibióticos y vacunas.
Lo que tenemos es un brote focalizado que podría desaparecer solo, pero por pasadas experiencias con esta enfermedad cíclica sería sabio prepararnos para una gran epidemia en diciembre o a más tardar en mayo de 2006, dijo Aggarwal a IPS.
La meningitis causada por la bacteria meningococo afecta la membrana que cubre el cerebro y el fluido espinal. Sus síntomas son fiebre alta, pérdida de la conciencia y sarpullidos.
Aggarwal, destacado científico con experiencia en salud pública, se basó para su advertencia sobre el antecedente de un brote similar popularmente conocido como la fiebre del cerebro, registrado en mayo de 1985 y seguido por una epidemia seis meses después.
Entonces se registraron 8.000 casos de la enfermedad y 800 muertes. Las autoridades fueron criticadas por no haberse preparado con anticipación.
En 1999 hubo otra epidemia, que se cobró 650 vidas.
Este año también se produjeron brotes de meningitis meningocóccica en otras áreas de Asia y en África. Chad, Filipinas y Sudán reanudaron sus planes de vacunación masiva.
Aggarawal expresó preocupación por la falta de reacción de las autoridades sanitarias de su país.
El meningococo se propaga a través de gotas transportadas por la respiración o la tos de los enfermos y es altamente contagiosa en un radio de un metro en torno de un paciente que tose o estornuda, dijo Aggarwal.
La mayoría de las víctimas del brote actual viven en condiciones de hacinamiento en el casco histórico de Nueva Delhi, explicó el médico.
La detección temprana de la enfermedad es importante para el tratamiento, que requiere la prescripción de antibióticos.
El riesgo de contagio dentro del hogar puede reducirse 89 por ciento si se disminuye la carga de meningococos en el organismo mediante la ingesta de antibióticos, según informó el año pasado la revista especializada British Medical Journal.
Aggarwal enfatizó en la importancia de prescribir dosis controladas a quienes comparten la vivienda con el enfermo, con el fin de impedir sobredosis o de provocar mutaciones de la bacteria que aumenten su resistencia a los medicamentos.
Las farmacias de Nueva Delhi informaron sobre una venta inusual del antibiótico Norflox, conocido por actuar contra la bacteria o como preventivo.
Los comercios indios no suelen controlar las prescripciones médicas antes de despachar medicamentos. La automedicación es una práctica común, sólo contenida por el elevado precio de esos productos.
También se ha registrado escasez de vacunas, a pesar de su alto costo de 30 dólares por dosis, mucho más allá del alcance de la mayoría de la población.
Hasta el viernes, 30.000 dosis habían sido vendidas en los ricos barrios meridionales de la capital, un mundo aparte de las atestadas viviendas de la ciudad vieja.
La mayoría de los pacientes parecen proceder de estratos socioeconómicos bajos, sin capacidad de solventar el tratamiento, dijo el médico Vinokumar Ramteke, que trabaja en un hospital público.
El ministro de Salud, Anbumani Ramadoss, aseguró el viernes ante el parlamento que el gobierno seguía de cerca la situación y no dejará que las cosas se salgan de control.
Pero en el fin de semana se registraron nuevos contagios, con dos casos en Jaipur, capital del estado de Rajastán, cerca de Nueva Delhi, y otros tres en la también cercana ciudad de Haryana.
Los pasos tomados por la alcaldía de Nueva Delhi incluyen el suministro de vacunas a médicos y funcionarios de hospitales que estarán en contacto con pacientes, así como instalar pabellones aislados para internar a aquéllos a quienes se diagnostique la enfermedad.
En 2003, India se libró del brote de síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) que sufrieron varios países asiáticos. En Asia meridional tampoco se registraron casos de gripe del pollo, que una vez más amenaza este año al sudeste del continente.
India puede haber tenido nada más que suerte, y no debe caer en la complacencia, advierten los médicos.
Con demasiada frecuencia se olvida la epidemia de neumonía que en 1994 se propagó por varios estados indios muy separados geográficamente entre ellos, y que mató a 55 de los 6.000 enfermos, recordó Aggarwal. Al igual que la meningitis, esta enfermedad se transmite a través de la tos y la respiración.
A medida que avanza el verano, cuando la temperatura en India alcanza los 45 grados, podemos prever que la bacteria meningocóccica muera, pero podría registrarse una recurrencia en diciembre con el invierno, si bien aún no comprendemos adecuadamente la incidencia exacta de los factores climáticos, consideró Aggarwal.
Pero el médico advierte: El gobierno no puede permitirse seguir con sus actitudes tradicionales, porque en diciembre se celebrarán muchas conferencias internacionales en Nueva Delhi, que recibirá entonces un gran flujo de turistas. (