El grupo Uakti ocupa un lugar especial en la alabada música brasileña. Su singularidad más conocida es la de inventar nuevos y variados instrumentos, pero su creatividad se extiende a muchas dimensiones.
Su música, además de la calidad, es excelente para enseñar matemáticas según Maurice Bazin, físico francés que hace tres décadas renunció al puesto de profesor en universidades estadounidenses para promover la ciencia entre pueblos pobres del mundo, de forma interactiva.
La profusión de ritmos y timbres que salen de los numerosos instrumentos empleados por Uakti llevaron el grupo a crear anotaciones complejas, una especie de partitura paralela que permite visualizar las repeticiones y duraciones mediante una simbología de tipo matemático, explicó Bazin, hoy dedicado a la etnomatemática entre indígenas brasileños y a difundir formas distintas de enseñar ciencias.
Figuras geométricas, como el triángulo para indicar tres repeticiones, representan con precisión el ritmo deseado, mezclando cadencias distintas sin perder el compás, de manera sorprendente y prática, acotó.
El mas reciente disco del grupo, que actualmente lo divulga en una gira por las capitales brasileñas, se basa en un estudio del percusionista Edgar Rocca, que registró 42 ritmos nacionales.
El título de la obra es Oiapok Xuí, con una grafía heterodoxa que suena indígena para los puntos extremos de Brasil, Oiapoque (norte) y Chuí (sur), indica la clara intención de hacer una síntesis rítmica de la nación.
Algunas de las 12 composiciones incluidas son viejas canciones muy conocidas internacionalmente, como Aquarela do Brasil, de Ary Barroso, y Aguas de março, de Tom Jobim, pero en nuevas interpretaciones con la marca de Uakti.
Solo una, Cravo e canela, de Milton Nascimento y Ronaldo Bastos, es cantada por un invitado, Samuel Rosa. Uakti es una banda instrumental, compuesta por los percusionistas Decio Ramos y Paulo Sergio dos Santos y el flautista Artur Andres, todos con formación superior.
El cuarto miembro, Marco Antonio Guimaraes, es el director artístico e inventor de los instrumentos, pero ya no participa en los espectáculos del grupo creado hace 27 años en Belo Horizonte, capital del céntrico estado de Minas Gerais.
Son más de 70 instrumentos creados, de los cuales se utiliza un promedio de 40 en cada espectáculo. En la actual gira son casi 50 según el productor Claudio Costa.
Los materiales de que son hechos varían desde tubos de PVC (el petroquímico policloruro de vinilo) y metales hasta calabazas y vidrio, y un artefacto llamado aqualung usa agua para producir sonidos.
La invención y el empleo de tantos instrumentos evidencia el rigor de esos músicos, todos con experiencia en orquestras sinfónicas y en buscar nuevos y precisos timbres, tonalidades y armonías para cada composición, sean propias o de otros. Viejas canciones ganan novedosas ejecuciones, sin recurrir a la electrónica.
El hecho de que el disco más reciente se base en la diversidad de los ritmos brasileños no significa que se trate de una recopilación de la música nacional, sino que busca ser una lectura, realizada por un grupo que asume la influencia universal desde su origen y está abierto, sin fronteras, explican los integrantes de Uakti.
Es así que entre los once discos grabados por el grupo, el penúltimo, Clásicos, de 2003, incluye composiciones de Bach, Mozart, Verdi y Mussorgsky. En 1993 lanzaron I Ching, con músicas inspiradas en ese milenario sistema chino de oráculo, filosofía y autoayuda, para un espectáculo del premiado grupo de danza Corpo (Cuerpo), también de Belo Horizonte.
Pese al refinamiento de su música, que por un tiempo contó con la asociación del compositor minimalista estadounidense Philip Glass, Uakti tiene aficionados en cantidad razonable. Algunos discos vendieron mas de 100.000 cópias, informó Costa.
Tales aficionados no son sólo brasileños, los discos son vendidos en decenas de países. El grupo ya se presentó en 23 estados de Estados Unidos, en muchos países europeos y en Japón, con buena acogida.
Pese a su universalidad, la banda asume sus raíces en el propio nombre. Uakti es personaje de una leyenda del grupo indígena tukano (tucán), que vive en las orillas del rio Negro, en la Amazonia. Se trata de un gigante que al correr en la selva, contra el viento, producía bellos sonidos que encantaban a las mujeres.