Un organismo regional de la Organización de las Naciones Unidas se enfrenta con Estados Unidos y Japón en sus esfuerzos por crear una nueva institución financiera, el Banco Asiático de Inversiones.
La propuesta de crear esa alternativa al Banco Asiático de Desarrollo (BAD), con sede en Manila, fue lanzada por la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP) durante su reunión anual, que finalizó este miércoles.
El BAD tiene el monopolio de los créditos para el desarrollo en la región, pero éstos no llegan a cubrir las necesidades de los países asiáticos para desarrollar su infraestructura, observó la CESPAP, con sede en Bangkok.
La región necesita una inversión anual de 200.000 millones de dólares en infraestructura, señaló la Comisión en un documento que circuló durante la reunión, que duró una semana y contó con la participación de funcionarios de 48 países.
Sin embargo, el Banco sólo presta 6.000 millones de dólares, y otros 44.000 millones proceden de fuentes gubernamentales y privadas, dijo un funcionario de la CESPAP.
El BAD fue creado en 1966, pero desde entonces la economía de Asia creció muy rápido. Es hora de buscar otras fuentes para financiar el desarrollo, exhortó Kim Hak-Su, secretario ejecutivo de la Comisión.
Un Banco Asiático de Inversiones ayudaría a impulsar el sector financiero de la región, porque podría trabajar con el sector privado cofinanciando y garantizando inversiones privadas, dijo Kim.
Pero funcionarios de Washington y Tokio consideraron prematura la propuesta.
No vemos la necesidad de una nueva institución financiera, manifestó Richard Behrend, jefe de la delegación estadounidense en la reunión.
En tanto, Itsunori Onodera, jefe de la delegación japonesa, consideró necesarias más explicaciones sobre la falta de créditos para el desarrollo antes de lanzarse a crear una nueva institución financiera.
A Japón le será difícil apoyar el nuevo Banco desde el punto de vista de la eficiencia, declaró.
Estados Unidos y Japón son los principales accionistas del Banco Asiático de Desarrollo.
Por otra parte, la iniciativa de la CESPAP fue respaldada por varios países en desarrollo, entre ellos Kazajstán.
La idea es muy interesante. No creo en los que dicen que la nueva institución duplicará el trabajo del BAD, manifestó Kassymzhomart Tokaev, canciller de Kazajstán.
El BAD limita sus créditos a los gobiernos y carece de capacidad para financiar proyectos transfronterizos de gran escala.
Uno de esos proyectos es el de la Autopista Asiática, una red de carreteras de 140.000 kilómetros de extensión que uniría a 32 países asiáticos, desde Japón, en el este, hasta Georgia, en el oeste. El BAD aceptó financiar los tramos que irían de Vietnam a Birmania y de Tailandia al sur de China.
La búsqueda de nuevos recursos financieros cobró impulso tras la crisis financiera de Asia, dijo Raj Kumar, jefe de la división de pobreza y desarrollo de la Comisión.
Los créditos cayeron de 40.000 millones de dólares en 1997 a 11.500 millones en 2003, dijo.
Para Yung Chul Park, director del Centro de Comercio y Finanzas Internacionales de la Universidad Nacional de Seúl, la nueva institución complementará el trabajo del BAD.
El BAD no tiene experiencia en créditos a privados, por lo tanto podríamos crear una nueva institución con un nuevo mandato, dijo a IPS.
Esto sería más eficiente que pedir al BAD que agregue créditos privados a sus créditos públicos, opinó.
La CESPAP espera recabar más apoyo para su iniciativa antes de la próxima reunión anual de la agencia, en Indonesia. (