COOPERACIÓN: Alemania, mal ejemplo para Europa

Alemania constituye, por su falta de compromiso con el desarrollo internacional, un mal ejemplo para los demás países europeos y un piedra en el camino hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la ONU, según activistas.

Así lo afirma la Campaña Global para la Educación (GCE, por sus siglas en inglés), una coalición de organizaciones no gubernamentales y sindicatos de más de 100 países.

Las ocho Metas del Milenio fueron adoptadas por la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2000, con el propósito de reducir a la mitad, en 2015, la proporción de población que sufre hambre y pobreza extrema, entre otros objetivos referidos a salud, ambiente, educación y equidad de género.

En su original informe ”Perdiendo el blanco: un certificado escolar sobre la contribución de los países ricos a la educación primaria universal para 2015”, la GCE le dio al canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder una nota de ”D”, muy lejos del máximo ”A”, por su escasa diligencia en contribuir al desarrollo internacional.

Entre los países europeos, sólo los mandatarios de Austria, España e Italia tuvieron peor calificación.

La GCE evaluó a los gobiernos de los países ricos considerando sus esfuerzos para cumplir con su promesa, asumida en 1970, de destinar al menos 0,7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) a la asistencia oficial al desarrollo de países extranjeros.

También valoró las iniciativas para mejorar la calidad de sus servicios educativos y los planes para asegurar la igualdad de género en el acceso a la educación primaria.

El estudio concluyó que 100 millones de niños y niñas no tienen acceso a educación primaria en el mundo debido a que el Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) no cumplen con sus promesas de ayudar al desarrollo.

”Si cada país rico cumpliera con su meta de asistencia oficial al desarrollo habría más recursos disponibles para erradicar la pobreza y garantizar que cada niño y niña tenga acceso a una educación de buena calidad”, indicó GCE.

Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia son los únicos países que han cumplido con su promesa. Alemania destinó sólo 0,28 por ciento de su PIB a la asistencia oficial al desarrollo en 2003 y 2004.

La GCE señaló en su ”certificado” que Schroeder fue ”una gran desilusión, considerando que pudo haber sido un buen ejemplo para sus compañeros de clase”.

”Como potencial candidato para integrar el Consejo de Seguridad de la ONU, (Alemania) debería pensar más sobre sus progresos en la ayuda internacional al desarrollo”, indica el informe.

Varios analistas alemanes coincidieron con esta evaluación.

”Alemania está perdiendo cada vez más credibilidad en los foros internacionales sobre desarrollo debido a su fracaso en el cumplimiento de sus compromisos”, indicó a IPS el analista Klaus Schilder, de la organización no gubernamental Economía Mundial, Ambiente y Desarrollo, con sede en Berlín.

Alemania quiere tener un mayor peso en la política internacional a través de un asiento permanente en un Consejo de Seguridad reformado, pero no está dispuesto a asumir sus responsabilidades en asuntos de desarrollo, sostuvo.

”El gobierno alemán hasta ahora no ha mostrado interés por ningún otro asunto relativo a la reforma de la ONU, como la creación de nuevos consejos sociales, económicos y de derechos humanos dentro del foro mundial”, añadió.

Líderes de la Unión Europea tienen previsto reunirse el 24 de este mes para discutir una iniciativa presentada por Luxemburgo para que los países que la integran se comprometan a destinar 0,5 por ciento de su PIB a la asistencia oficial al desarrollo para 2010 y así alcanzar la esperada meta de 0,7 por ciento en 2014.

”El gobierno alemán alabará la iniciativa, pero en la práctica seguirá fallando en el cumplimiento de sus compromisos”, sostuvo Schilder.

El año pasado, el Ministerio de Desarrollo Económico y Cooperación de Alemania informó que su presupuesto fue reducido en 30 millones de dólares y que se esperan más recortes.

Enfrentado a un déficit fiscal de más de tres por ciento, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, se resiste a destinar más recursos a la asistencia para el desarrollo.

Eveline Herfkens, la coordinadora ejecutiva de la Campaña de Objetivos de Desarrollo del Milenio, lanzada por la ONU para promover el cumplimiento de las metas, calificó de ”vergüenza” el desempeño de Alemania.

En la conferencia ”¿Un renacimiento de la políticas de desarrollo?”, organizada por IPS y la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung, Herfkens subrayó la importancia de que Alemania apoye el desarrollo internacional, pues de otra manera los demás países europeos tomarán su ejemplo como excusa para no cumplir con sus compromisos.

Algunos participantes en la conferencia señalaron que las Metas del Milenio son poco conocidas en Alemania debido a que la prensa de ese país les dedica escasa cobertura.

”Informar sobre asuntos de desarrollo requiere de un interés periodístico continuo”, sostuvo la editora del periódico alemán izquierdista TAZ, Bascha Mika.

”La mayoría de los medios impresos de Alemania atraviesan una grave crisis financiera que los ha llevado a reducir personal y páginas dedicadas a asuntos internacionales. Por eso, los principales medios alemanes ya no informan sobre temas de desarrollo”, indicó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe