El ex comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, lleva la delantera en la puja por la dirección general de la OMC, aunque no está todo dicho.
La OMC (Organización Mundial del Comercio), que fija las normas del intercambio de bienes y servicios entre sus 148 países miembros, está en proceso de designar a fines de mes un sucesor para el actual director general, el tailandés, Supachai Panitchpakdi.
La campaña oficial se abrió el 1 de diciembre pasado. El periodo de Supachai concluirá el 31 de agosto.
Tres candidatos aspiran al cargo luego de que el brasileño Luz Felipe de Seixas Correa fuera eliminado de la competencia el viernes, al terminar último en la primera ronda de consultas a los representantes de los países.
De acuerdo con las nuevas normas de la OMC, el candidato con menos apoyo es eliminado al cabo de cada ronda de consultas.
La presidenta del panel de selección, la representante keniata Amina Mohamed, dijo que el francés Lamy cuenta hoy con mayor respaldo que el ministro de Comercio de Mauricio, Jaya Krishna Cuttaree, y que Carlos Pérez del Castillo, ex representante uruguayo en la OMC.
Pero Mohamed también sostuvo que, si bien los tres candidatos tienen programas muy similares, Lamy es rechazado por grandes países en desarrollo, como Brasil, India y China.
Fuentes comerciales indicaron que esos países estarían dispuestos, incluso, a manifestarse contra Lamy en la última ronda de consultas. Eso podría desbaratar la candidatura, dada la intención predominante en la OMC a tomar todas las decisiones importantes por consenso.
Al parecer, Estados Unidos se comprometió a apoyar la postulación de Lamy a cambio del respaldo europeo a la designación del subsecretario de Defensa estadounidense Paul Wolfowitz como presidente del Banco Mundial.
Lamy aseguró el martes, en una reunión con la asociación de periodistas especializados en economía y finanzas de Francia, que cuenta con más apoyo que el del Norte industrial. También expresó su confianza en que resultaría elegido.
De acuerdo con todos los criterios, sobre todo el de diversidad Norte-Sur, estoy adelante por lejos, dijo.
Los rivales de Lamy tampoco subestiman su candidatura.
Cutaree dijo el martes ante el Comité de Comercio del Parlamento Europeo que esperaba una votación final reñida entre él y el funcionario francés, pues confiaba en que Pérez del Castillo resultará eliminado en la próxima ronda, el día 25.
El candidato uruguayo está lejos detrás de Lamy y de mí. Sería lógico que Castillo quedara fuera en la próxima ronda, dijo el ministro mauriciano luego de la reunión del martes.
Cutaree, que ha desempeñado varios cargos ministeriales, tiene el apoyo del grupo de países de África, el Caribe y el Pacífico, entre los que figuran muchos de los miembros más pobres de la OMC.
El funcionario africano recordó que Brasil, China e India pidieron a Lamy que se retirara de la carrera, si bien se negó a especular sobre la posibilidad de que esos países respaldaran su candidatura.
El candidato de Mauricio dijo aspirar a convertirse en un constructor de puentes dentro de la OMC, de modo de unir a los países ricos con los pobres hacia la consecución de un acuerdo de liberalización comercial.
Mi misión será alentar un acuerdo global para el desarrollo justo y equilibrado del comercio que garantice prosperidad para todos, dijo Cutaree.
Aunque está a favor del libre comercio, el funcionario dijo no creer que las mejoras en el acceso a los mercados resuelva todos los problemas económicos de África. El desarrollo sustentable, afirmó, debe conciliarse con la meta del libre intercambio.
En cuanto a las perspectivas de alcanzar un acuerdo de la Ronda de Desarrollo de Doha de negociaciones multilaterales de comercio en la conferencia ministerial de diciembre en Hong Kong, Cutaree consideró que no es necesario establecer un plazo, pues eso crearía demasiadas expectativas.
Tenemos el esqueleto de un acuerdo. Ahora debemos poner algo de carne en los huesos. Debemos concentrarnos en la agricultura, explicó.
La OMC fue establecida en 1995 como colofón de la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales, que culminaron con la más ambiciosa reforma del sistema mundial de intercambio de la historia.
La organización opera como foro de negociaciones entre sus 148 miembros. También arbitra disputas y brinda asistencia y capacitación técnica para los negociadores del Sur en desarrollo.
El proceso anterior de designación del director general de la OMC, en 1999, estuvo rodeado por intensas disputas, y, luego de meses de acefalía, se separó el periodo en dos partes, la primera encabezada por el neocelandés Michael Moore y Panitchpakdi.
El director personal de la OMC tiene gran influencia personal, pero, al contrario de los titulares de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, carecen de facultades ejecutivas.
El inicio de la segunda ronda de consultas para la elección del próximo director general está prevista para este jueves, y duraría unos 10 días.
A lo largo de la ronda, la keniata Mohamed atenderá las consideraciones de los 148 países, que, además, formularán sus preferencias e incluso una segunda opción para la dirección general.
Aún se ignora cómo se repartirán los votos que antes se dirigieron a Seixas Correa. Además, algún país podría resolver, tácticamente, cambiar el voto de la primera ronda de consultas. (*) Con aportes de Gustavo Capdevila, desde Ginebra.