Muchos niños de Pakistán han sustituido las frutas frescas y secas por las galletas dulces, las bebidas gaseosas y las golosinas. Pediatras atribuyen a esta dieta de chatarra el rápido aumento de los casos de asma y alergias en la población infantil.
Los niños pakistaníes han cambiado sus gustos y ahora quieren alimentos rápidos y procesados. Esto es causa de preocupación, dijo Naseeruddin Mahmood, un médico pediatra que coordinó el Estudio Internacional sobre Asma y Alergias en Niños, que abarcó a 50.000 niños y niñas en 150 países.
Sólo en la meridional ciudad portuaria de Karachi, fueron estudiados 6.000 niños de seis a 14 años, tanto en barrios residenciales como marginales. La investigación comenzó en 1998 y arrojó resultados muy perturbadores, observó Mahmood.
En 1996, fueron estudiados unos 2.000 niños de 13 y 14 años. En ellos, la prevalencia de asma era de nueve por ciento, y la de rinitis alérgica, de 22 por ciento, dijo a IPS.
El mismo grupo de edad fue vuelto a estudiar en 2001, esta vez con 3.000 participantes de las mismas escuelas en colaboración con Care and Cure, una organización no gubernamental que trabaja en salud escolar. Esta vez, los resultados alarmaron a Mahmood.
Según el pediatra, la prevalencia de asma fue de 19 por ciento, y la de rinitis alérgica, más de 30 por ciento.
Los resultados del primer estudio, en 1996, fueron publicados en la revista médica británica The Lancet. Los resultados de la última investigación están en proceso de cotejo.
Debemos evaluar las causas, porque el problema está cobrando víctimas en nuestra población joven. La hospitalización, el costo de los medicamentos, el tiempo que los padres deben ausentarse del trabajo, la carga de la enfermedad en general son factores que no se han evaluado, señaló Mahmood.
El pediatra observó que los niños tienden a comer menos frutas y verduras y más comida rápida, y esto podría ser uno de los motivos del incremento de los casos de asma en todo el mundo.
En Arabia Saudita, una reciente comparación de 100 niños con síntomas de asma con 200 niños no asmáticos demostró que aquellos que ingerían menos verduras, leche, vitamina E y minerales tenían más probabilidades de sufrir la enfermedad.
Los niños con dietas bajas en verduras y vitamina E eran de dos a tres veces más propensos a desarrollar síntomas de asma que los otros, independientemente de otros factores como el número de miembros de la familia, el nivel económico o si los padres eran o no fumadores.
El mayor riesgo lo corren los niños residentes en zonas urbanas como la de Jedda, donde la mala dieta está vinculada con la disponibilidad de comida chatarra, señalaron los investigadores.
Ya no se considera 'de moda' comer frutas. ¿Cuántos padres llevan a sus hijos a comprar frutas? Sin embargo, todos adoran ir a las grandes tiendas de departamentos, donde venden alimentos envasados y procesados, observó Mahmood.
Padres y maestros deben identificar el asma como un problema creciente. Sobre todo, debemos reeducar nuestros hábitos alimenticios, enfatizó el médico.
Los casos de asma, la enfermedad crónica más común de la infancia, aumentan hasta 50 por ciento cada 10 años. Se estima que 150 millones de personas en todo el mundo padecen ese mal, que provoca inflamación de los bronquios, encargados de transportar el aire hacia dentro y fuera de los pulmones.
Un ataque de asma puede desencadenarse por resfríos, humo de cigarrillo, polen, polvo y animales.
Los nuevos estudios vinculan el asma a la dieta, pero Mahmood destaca que el cambio de estilo de vida en general tiene que ver con el aumento del número de casos.
Muchos niños se vuelven obesos debido a un estilo de vida sedentario, de sofá y papas fritas, y además, al permanecer mucho tiempo dentro de casa, se exponen por largos períodos al polvo de alfombras, repelentes de mosquitos, incienso y velas perfumadas, que agravan el asma, señaló el pediatra.
Javed Husain, médico del Hospital Universitario Aga Khan, dijo que existen ideas erróneas en Pakistán acerca de la dieta y el asma.
Los pacientes deben realizar una dieta equilibrada, y no hay necesidad de evitar el arroz, la leche, los huevos ni el yogur, como se cree comúnmente en nuestra sociedad, aconsejó.
Husain también observó la necesidad de erradicar el estigma social vinculado con el asma en Pakistán. Los pacientes con asma pueden llevar una vida normal, siempre que realicen el tratamiento adecuado, dijo. (