SALUD: Ciberfarmacias mortales

Grandes cantidades de drogas y miles de millones de dosis de medicinas se venden ilegalmente a través de la red informática Internet cada año, informó la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).

”Nos referimos tanto a drogas como cocaína y heroína como a medicinas de prescripción que se venden de manera ilegal”, dijo desde su oficina en Viena a IPS el secretario general de la JIFE, Koli Kouame, entrevistado por teléfono.

”Hubo varios casos de heroína y cocaína transportados por correo”, al margen de las facilidades que Internet ofrece para las comunicaciones internacionales, explicó.

Pero la venta de ”miles de millones de dosis” de medicamentos potentes en Internet es un problema creciente. ”Esto incluye algunos poderosos analgésicos”, sostuvo.

Los medicamentos vendidas ilegalmente en Internet constituyen riesgos sanitarios potencialmente mortales para los compradores, según el informe anual de la JIFE, publicado este miércoles.

”Las ventas cibernéticas ilícitas y el contrabando de productos farmacéuticos que contienen sustancias narcóticas y psicotrópicas sin prescripción aumentaron constantemente en el último año y constituyen ahora la amplia mayoría de las ventas ilegales de las farmacias por Internet, que operan sin licencia”, indica el estudio.

Esas ventas ilícitas incluyen las de sustancias con alto potencial de abuso, como ciertos opioides (por ejemplo, oxycodone), estimulantes (entre ellos anfetaminas) y benzodiazepinas (alprazolam y diazepam).

También figuran sustancias con riesgo de muerte sin supervisión médica adecuada, como fentanil y secobarbital.

No es fácil calcular la cantidad de muertes a causa de medicamentos y drogas compradas a través de Internet, dijo Kouame. Pero ”con tantas sustancias potentes, de segunda calidad o vencidas por este medio, sería sorprendente que no hubiera casos fatales”, según Kouame.

La JIFE expresó preocupación por la falta de restricciones en la edad de los compradores de estos medicamentos, lo cual convierte a Internet en ”una gran fuente de abuso entre niños y adolescentes de medicinas que deben ser prescriptas”.

Ése ya es el caso en países como Estados Unidos y Gran Bretaña, advirtió esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La autenticidad y la calidad de los productos farmacéuticos vendidos ilícitamente a través de Internet es, con frecuencia, cuestionable. ”En algunos casos, las medicinas son, incluso, falsas. Además, comprarlas sin una prescripción válida viola las leyes de casi todos los países”, sostuvo.

La JIFE convocará para el mes próximo una consulta sobre este creciente problema con representantes de organizaciones regionales e internacionales, entre ellas la Organización Mundial de Aduanas, la Organización Mundial de la Salud y la Unión Postal Mundial.

La experiencia de Holanda, que clausuró varias farmacias cibernéticas el año pasado, podría ser clave en los pasos futuros.

La JIFE pretende que los países compartan información y que, al mismo tiempo, corten el suministro ilegal cibernético de medicinas. Las autoridades nacionales también deberían, dice, alertar a la población sobre los riesgos de la compra de medicinas en Internet.

Kouame sostuvo que el primer paso debería ser el cumplimiento de la legislación existente. ”Para cumplir la ley, los proveedores de servicios de conexión a Internet deberían ser analizados”, concluyó.

Las ventas on-line de medicinas violan varias cláusulas del Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971, según el informe de la JIFE.

”Las farmacias de Internet no tienen licencia para comerciar con sustancias sometidas a fiscalización internacional. En segundo lugar, anuncian al público en general sus preparados. Y en tercer lugar, no se observan los requisitos de autorizaciones de importación o exportación”, advierte el estudio.

”No obstante esas contravenciones, es difícil aprehender a los traficantes involucrados, y esas ventas ilícitas han venido aumentando continuamente en los últimos años. Ello se debe a que si se refuerzan y hacen cumplir las leyes en un país en el que está situada una farmacia de Internet, esa farmacia puede 'trasladarse' fácilmente a otro país”, sostuvo la JIFE.

”Además, no existen normas internacionales aplicables a las farmacias de Internet, ni requisitos de mantenimiento de registros. Los investigadores no pueden obtener información sobre los suscriptores de los proveedores de servicios de Internet, ni pueden tampoco, en muchos casos, impedir que los traficantes de drogas expurguen la información sobre sus clientes”, concluyó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe