¿Informar o no informar sobre los actos terroristas? Expertos y periodistas convocados por el Consejo de Europa en la capital de Ucrania dieron respuestas tajantes, pero contradictorias.
La conferencia Integración y diversidad: las nuevas fronteras de los medios europeos y la política de comunicación tuvo como objetivo considerar cómo puede la prensa defender los derechos humanos al informar sobre asuntos como el terrorismo y el proceso de globalización.
En el marco de la séptima Conferencia Ministerial Europea sobre Política de Medios Masivos, los representantes de los medios, activistas y funcionarios de los 46 países del Consejo manifestaron diferencias en torno de la información sobre actos de terrorismo.
La ex jefe de corresponsales de la cadena de radio y televisión británica BBC Kate Adie advirtió en tal sentido que no informar sobre las actividades (terroristas) trae más daños que beneficios.
Incontables actos de terrorismo quedan sin cobertura, y la consecuencia del silencio de la prensa es una proliferación de chismes y especulaciones que provocan más inseguridad, según Adie.
Los europeos tienen un mal ejemplo del otro lado del (océano) Atlántico, afirmó. Los medios de comunicación de Estados Unidos chocaron con reacciones hostiles cada vez que cuestionaban las medidas del gobierno, y ahora afrontan una cruda prueba de lealtad.
Adie, quien cubrió la primera guerra del Golfo (1991), cuestionó la presencia en frentes de batalla de periodistas encamados o empotrados (embedded), como se denomina a los que comparten hasta el alimento y el refugio con los militares de uno de los bandos en pugna.
Esto nos sumerge en el conflicto y nos convierte en blancos, sostuvo la periodista. De todos modos, admitió que este tipo de trabajo es, a veces, necesario, siempre que esté acompañado por pleno acceso a la información y una cobertura simultánea de la otra parte.
El temor a ataques terroristas conduce a una mayor tolerancia a la información falsa y a la pérdida de otros principios profesionales en el trabajo periodístico, afirmó.
Integrantes de la delegación de Rusia, país donde organizaciones islámicas perpetran con frecuencia atentados terroristas, manifestaron su desacuerdo con los dichos de la periodista.
Los terroristas sacan ventaja de los medios masivos de comunicación para aterrorizar a la gente, trasladando el frente de batalla a la pantalla de televisión, replicó un delegado.
Al celebrarse en Ucrania, la conferencia dejó en evidencia que la transición política que puso a Viktor Yushchenko en la presidencia abría nuevas oportunidades para los medios de comunicación de la región y convertía al país en un ejemplo para vecinos como Rusia y Belarús.
Yushchenko abrió la reunión el día 10, en una presencia que no estaba anunciada. El mandatario prometió a los medios de comunicación internacionales acceso a la información más precisa y confiable sobre este país europeo.
Otro debate, sobre la diversidad cultural y el pluralismo en los medios de comunicación en el marco del proceso de globalización, incluyó una exhortación en favor de radios y televisoras de servicio público fuertes e independientes, en oposición a los de propiedad estatal o los puramente comerciales.
El llamado estuvo a cargo de la delegación de Suecia, presidida por Kerstin Persdotter, directora de la división de medios de comunicación del Ministerio de Educación y Cultura.
Todos los participantes en la conferencia coincidieron con su preocupación sobre la concentración de la propiedad de los medios, a la que Persdotter calificó de amenaza a la diversidad cultural. La funcionaria propuso al respecto el establecimiento en Europa de normas comunes.
Persotter también llamó la atención sobre la falta de agencias reguladoras en la materia, y propuso la creación de instrumentos públicos contra la amenaza que la acelerada concentración de medios en unas pocas manos supone para la diversidad y el multiculturalismo.
Varios participantes en la conferencia demandaron la inclusión en la eventual ley europea común propuesta por la funcionaria sueca de mecanismos educativos sobre medios de comunicación masiva, con el fin de ofrecer al público instrumentos para el análisis crítico.
Persdotter admitió que regular la concentración de la propiedad de los medios no es tarea fácil. Es muy delicado establecer por ley lo que uno puede o no comprar, y las corporaciones siempre encuentran algún modo de esquivar las normas, dijo a IPS. (