En el Día Internacional de la Mujer, organizaciones internacionales y activistas exigieron programas con perspectiva de género para ayudar a mujeres y niñas víctimas del maremoto del 26 de diciembre último en el océano Índico.
El reclamo surge de una serie de problemas específicos que deben enfrentar las sobrevivientes del sismo, que dejó cerca de 280.000 muertos y devastó comunidades costeras de una decena de países de Asia y África.
Las organizaciones encargadas de la ayuda y la reconstrucción en general consideran que todos los sobrevivientes han sido igualmente afectados, ignorando la situación especial de mujeres que se convirtieron de un momento a otro en jefas de hogar y de 150.000 que están embarazadas, señalan los críticos.
Necesitamos sustituir la la ceguera de género por la sensibilidad de género para ayudar a las víctimas del maremoto, exhortó Lucita Lazo, directora de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer (Unifem) en el sudeste asiático.
Las mujeres son más vulnerables a estos desastres naturales, y los esfuerzos de ayuda y reconstrucción deben atender sus necesidades especiales, instó Lazo en un seminario celebrado en Bangkok para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, este martes.
Los tsunamis (olas gigantescas) del pasado diciembre aumentaron las desigualdades (de género) existentes en las comunidades afectadas, y dejaron marginadas a niñas y mujeres, agregó Christine Evans-Klock, directora de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Asia oriental.
Los problemas específicos que enfrentan las mujeres varían de un país a otro, explicó Cholpon Akmatova, del Foro Asia-Pacífico sobre la Mujer, el Derecho y el Desarrollo.
Un estudio realizado por el Foro, que agrupa a 110 organizaciones de mujeres de la región Asia-Pacífico, reveló que las peores violaciones a los derechos de mujeres víctimas del maremoto han ocurrido en Sri Lanka, el país más afectado por la catástrofe después de Indonesia.
Ha habido denuncias de violaciones individuales, estupros en masa, acoso y abuso físico de mujeres y niñas en el marco de operaciones de rescate no supervisadas y mientras las víctimas se encontraban en refugios temporarios, dice el informe.
En la provincia indonesia de Aceh, donde murieron 200.000 de las 280.000 víctimas fatales del maremoto, las mujeres refugiadas en campamentos no tienen acceso a baños seguros y privados.
Esa carencia hace que muchas mujeres no puedan higienizarse por semanas, lo que afecta su salud reproductiva, señaló Akmatova.
Y en el meridional estado indio de Tamil Nadu, donde murieron más de 8.000 personas barridas por los tsunamis, han muerto bebés por falta de leche, agregó.
Akmatova reclamó atención muy especial para las mujeres embarazadas. Lo mismo hizo Fátima Burnad, del Foro de Mujeres de Tamil Nadu.
Las mujeres están psicológicamente afectadas. Las embarazadas y lactantes sufren especialmente y precisan más atención, reclamó Burnad en un comunicado de prensa.
Chaiyos Kunanusont, asesora del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP), dijo al seminario que las mujeres sobrevivientes del maremoto sufren más porque son las que deben cuidar de los demás, y muchas se encontraron de repente a cargo de sus hogares.
Muchas mujeres que salieron a buscar trabajo por primera vez se encontraron con que carecen de la capacitación adecuada, agregó Evans-Klock, de la OIT.
Esta falta de capacitación y experiencia crea riesgos adicionales. Puede llevar a la trata de mujeres y a la prostitución, advirtió, y añadió que en ese sentido, las inmigrantes que residen en el sur de Tailandia son las más vulnerables.
De los 1,6 millones de desplazados por los tsunamis, más de 500.000 son mujeres.
La situación exige un programa basado en los derechos humanos, además de esfuerzos para potenciar a las mujeres y alentar su participación en los esfuerzos de reconstrucción, instó Lazo, de Unifem.