Las tropas de la Unión Africana (UA) enviadas para contener la violencia en la occidental zona sudanesa de Darfur han perdido fuerza ante la carencia de fondos, apoyo logístico y equipos.
Hasta el momento sólo han sido enviados menos de la mitad de los 3.320 soldados prometidos por la UA para tratar de controlar la grave crisis humanitaria en Sudán, definida por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, como un pequeño infierno en la tierra.
La fuerza completa de la UA fue prometida en octubre. Cada día que se demora el despliegue de los soldados es otro día en que miles de civiles son víctimas de ataques, señaló a IPS Adrian McIntyre, de la agencia humanitaria internacional Oxfam.
Por su parte, Emira Woods, del independiente Instituto de Estudios Políticos, con sede en Washington, subrayó que la UA carece de recursos y que la comunidad internacional parece interesada en que fracase.
Los problemas de Darfur comenzaron en los años 70 como una disputa entre nómadas árabes y agricultores indígenas negros.
La tensión se transformó en una guerra civil en 2003, cuando guerrilleros negros respondieron con violencia al hostigamiento de las milicias Janjaweed (hombres a caballo) al parecer apoyadas por el gobierno. Se estima que unas 400.000 personas han muerto, y 1,6 millones fueron desplazadas desde entonces.
Liberia, un país de tres millones de habitantes, es el mayor contribuyente a las misiones de paz de la ONU, con unos 15.000 soldados.
La UA ha podido enviar hasta ahora unos 1.000 soldados a Darfur, una zona con el mismo tamaño que Francia.
El representante de la UA en Jartum, Baba Gana Kingibe, aseguró el mes pasado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que el bloque trabaja duro para desplegar todas las tropas prometidas antes de mayo.
No obstante, señaló que aún espera el indispensable apoyo material y financiero prometido por Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Gran Bretaña, Canadá, Holanda y Alemania, entre otros.
En un viaje a Europa el mes pasado, Annan exhortó a líderes de la UE y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a ayudar de inmediato a la UA.
El mundo no ha logrado dar el apoyo suficiente y necesario para proteger a los civiles en Darfur. Se han cometido atrocidades a gran escala y hay sufrimiento cada día, señaló Oxfam en un comunicado divulgado el lunes.
Hemos visto que las tropas de la UA ayudan a reducir las amenazas de violencia en las áreas limitadas en las que están presentes, dijo la directora regional de Oxfam para el Cuerno de África, Caroline Nursey.
Pero la actual misión de la UA necesita más recursos y personal para hacer su trabajo de la forma apropiada. Una misión aumentada que incluya soldados, policías y civiles debe ser desplegada cuanto antes, añadió..
Una fuente de una agencia humanitaria internacional dijo a IPS que el problema no es que los países africanos sean renuentes a enviar tropas, sino la falta de experiencia y las limitadas posibilidades de sus ejércitos.
Woods dijo a IPS que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tuvo la oportunidad de ayudar a Darfur destinando fondos para la UA en el presupuesto adicional aprobado el mes pasado, pero no lo hizo.
Activistas señalan las fuerzas de la UA necesitan realizar vuelos constantes sobre Darfur, para impedir bombardeos, y apoyo satelital para asistir a los desplazados.
La comunidad internacional no parece estar dispuesta a entregar recursos clave, dijo Woods, y además sugirió que la ONU asumiera en el futuro la misión de paz en Darfur.
La semana pasada, Annan informó al Consejo de Seguridad del foro mundial que la misión de paz de 10.000 soldados prevista para ser enviada a Sudán tendría un costo de cerca de 1.000 millones de dólares en el primer año de operación.
Pero esta fuerza estaba originalmente destinada a vigilar el respeto de un acuerdo de cese al fuego en el sur sudanés, y no a controlar la situación en Darfur.
Mientras, la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, denunció el mes pasado que los milicianos de las Janjaweed atacaron nuevamente varias aldeas y violaron a mujeres y niñas.
Los hombres fueron desnudados, golpeados, atados a árboles y obligados a presenciar las violaciones. Algunos fueron marcados con navajas candentes.
Estos delitos demuestran que la ONU tiene que tomar acciones urgentes para proteger a los civiles y castigar a los perpetradores, sostuvo HRW.
Pero el Consejo de Seguridad se resiste a sancionar al gobierno sudanés y a calificar la crisis de genocidio, sobre todo debido a que algunos de sus miembros, como Argelia, China, Pakistán y Rusia, tienen intereses económicos, políticos y militares en Jartum.
Sudán produce unos 250.000 barriles de petróleo por día, gran parte de los cuales son vendidos a China.
Además, Beijing y Moscú son los principales proveedores de armas del gobierno sudanés.