CORRUPCIÓN: Pruebas contra el Banco Mundial

Un comité del Congreso legislativo de Estados Unidos aseguró tener pruebas de una serie irregularidades en el Banco Mundial, y prometió una completa investigación sobre el caso.

El Comité Económico Conjunto de la Cámara de Representantes informó haber encontrado documentación de los años 90 en la que constan anomalías contables en la principal agencia de asistencia al desarrollo del planeta.

”La nueva información corrobora las denuncias de errores contables por decenas de millones de dólares hechas por funcionarios del Banco Mundial ante miembros del comité” a comienzos de mes, señala un comunicado divulgado el 24 de este mes, aunque no precisa fechas de futuras audiencias.

El anuncio se produjo en el marco de la elección del nuevo presidente del organismo. El gran candidato por ahora es el subsecretario (viceministro) de Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, uno de los principales impulsores de la guerra en Iraq y de la política unilateral de Washington.

De acuerdo con los documentos, estas irregularidades causaron aumentos en las tasas de interés de algunos préstamos dados por el Banco.

El comité señaló que aún no ha podido determinar si los acreedores afectados fueron oportunamente compensados.

”La evidencia demuestra que hubo multimillonarios errores contables cometidos por el Banco Mundial en los 90, y que esos errores derivaron en alzas en los cobros a los acreedores”, dijo el presidente del comité, Jim Saxton, del gobernante Partido Republicano.

”Las denuncias fueron apoyadas por evidencia concluyente que será hecha pública en el momento oportuno. Esta evidencia sugiere muchas preguntas perturbadoras sobre las operaciones del Banco Mundial”, indicó.

”También estoy preocupado por la forma en que estos asuntos contables son manejados por las autoridades del Banco. Nuestra investigación recorrió mucho camino en un muy corto tiempo, pero todavía hay muchas preguntas que deben ser respondidas”, añadió.

El comité aseguró que el organismo multilateral con sede en Washington era consciente de las irregularidades en su sistema contable.

”La nueva información también despierta dudas sobre hasta dónde el Banco Mundial divulga sus problemas de contabilidad”, señalaron los legisladores en el comunicado.

Las primeras acusaciones contra la institución fueron presentadas a comienzos de este mes, y el Banco señaló que eran infundadas.

El jueves, autoridades del organismo aseguraron que el comité nunca les pidió información.

”No recibimos ninguna solicitud de información del comité, ni hemos tenido la oportunidad de revisar esos nuevos datos a los que se refiere. Estamos dispuestos a dar al comité toda la información que requiera y vamos a cooperar en todo”, dijo un portavoz del Banco.

Saxton, representante del estado de Nueva Jersey, es desde hace tiempo un gran crítico del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Su comité controla la política económica estadounidense y ha examinado las operaciones financieras de ambas instituciones.

El Banco Mundial y el FMI son dos de los más poderosos arquitectos de la economía del planeta, y están dominados por las naciones más ricas del mundo.

Estados Unidos, la mayor economía mundial, juega, naturalmente, un papel clave en el funcionamiento de ambas, pues el principal accionista en casi todas las instituciones financieras multilaterales.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la participación de Estados Unidos en el paquete accionario del Banco Mundial es de entre 14 y 22 por ciento, y en el FMI, de entre 17 y 22 por ciento. El FMI prestó 40.000 millones de dólares en 2003.

El Proyecto para la Responsabilidad Gubernamental (GAP, por sus siglas en inglés), un grupo independiente que promueve la vigilancia al gobierno y a las empresas por parte de los ciudadanos, señaló que tres empleados del Banco Mundial sufrieron represalias tras las denuncias.

Una empleada fue maltratada tras haber descubierto casos de corrupción y fraude en un proyecto del Banco en África. Presentó una queja formal ante sus superiores, pero no obtuvo respuesta y fue transferida a otra sección.

En ese nuevo puesto no tenía responsabilidades y ni siquiera un escritorio. ”Era como haber sido despedida”, indicó GAP.

El grupo acusó al Banco de promover ”una cultura de corrupción”.

”A pesar de los repetidos intentos de los empleados del organismo de informar las irregularidades, las autoridades sistemáticamente rechazaron las críticas y respondieron a los denunciantes arruinando sus carreras”, aseguró GAP.

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