Científicos y activistas de India llevan adelante una campaña contra un decreto que adapta la industria de medicamentos genéricos del país a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre propiedad intelectual.
La ordenanza no sólo afectaría a los pacientes con sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) de India, sino de muchos otros países del Sur en desarrollo que sólo pueden adquirir drogas baratas, sostienen.
El decreto, que debe ser considerado por el parlamento, podría aumentar los precios de las medicinas genéricas, y limitaría su exportación a otros países necesitados.
Alrededor de 5,1 millones de los 1.100 millones de habitantes de India son portadores de VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida).
Los que promueven un régimen de patentes más exigente, de acuerdo con las reglas de la OMC, arguyen que es necesario para poder financiar los altos costos de las investigaciones científicas y la producción de nuevos medicamentos.
Mientras, la Campaña Mundial contra la Enmienda de las Patentes Indias (GCAIPA, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, envió una carta al gobierno indio presentando sus quejas sobre el decreto.
El continuo suministro de medicinas antirretrovirales y genéricas de India es clave para todas las personas con sida. Si el decreto se convierte en ley, habrá un grave retroceso, justo cuando activistas y médicos intentan contener la incidencia de la malaria y la tuberculosis, indica la misiva.
No sólo India, sino también la mayoría de las naciones africanas que importan medicinas genéricas baratas de este país podrían perder la batalla contra el sida, añade.
La GCAIPA organizó para este sábado una jornada mundial de protestas contra el Decreto sobre Patentes Indias de 2004.
La industria farmacéutica de este país es la cuarta del mundo en términos de volumen, con exportaciones a 200 países. Hasta ahora se regía por una ley de nacionalista vigente desde 1970 que alentó su crecimiento.
Pero el gobierno decidió impulsar el año pasado una reforma de la ley para cumplir con el tratado de la OMC sobre Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, que se conoce por su acrónimo en inglés TRIPS.
Al no encontrar respaldo inmediato en el parlamento, el gobierno emitió un decreto el 26 de diciembre reformando la ley, que pasó casi inadvertido dado que ese mismo día se produjo el maremoto en el océano Índico, que mató a más de 200.000 personas.
No obstante, el parlamento tiene tiempo hasta julio para objetar la ordenanza.
Activistas de la lucha contra el sida de todo el mundo pugnan por liberar la fabricación y comercio de genéricos, medicamentos producidos por laboratorios distintos del poseedor de la marca, la cual los encarece, pero que contienen el mismo principio activo y ofrecen, al menos en teoría, los mismos resultados.
El TRIPS, vigente desde fines de los años 90, define protecciones contra la piratería de marcas. Los críticos del régimen internacional de comercio advierten que, en la actualidad, los regímenes de derechos de propiedad intelectual sirven para obstaculizar la competencia.
El acuerdo limita la exportación de genéricos, lo que perjudica a países en desarrollo que no tienen posibilidad de producirlos.
Activistas y expertos indios ahora trabajan contrarreloj para informar a la población sobre las consecuencias del decreto y para obtener respaldo de legisladores.
La principal oposición a la ordenanza procede de los grandes partidos comunistas, incluido el Frente de Izquierda, que aporta un apoyo crítico al gobierno del centroizquierdista Partido del Congreso sin haberse integrado al gabinete.
Los expertos no dudan que el decreto incrementará el precio de los medicamentos y los hará inalcanzables para la población más pobre, no solo de India sino de muchos países que los importan.
La realidad es que aun ahora muchas personas no pueden comprar medicamentos contra el sida, afirmó la física y activista Mira Shiva, de la Asociación Voluntaria por la Salud de India.
El ministro de Comercio de India, Kamal Nath, aseguró días atrás que las compañías farmacéuticas indias podrán seguir produciendo y exportando medicinas inventadas antes de 1995, incluso antirretrovirales.
Buscamos un régimen de protección de la propiedad intelectual que le permita a India seguir siendo un centro de investigación médica aprovechando los bajos costos y la vasta tecnología disponible aquí, afirmó.
Por su parte, el activista William Haddad, que lidera una campaña para importar genéricos en Estados Unidos, sostuvo que el decreto es extremadamente desgraciado y que el TRIPS no beneficia a la salud pública.
Haddad señaló que la industria de genéricos en su país podría estancarse si deja de recibir material clave de India con la nueva ley.
El periódico estadounidense The New York Times también alertó en su editorial del 18 de enero los peligros del decreto, y señaló que tiene poco que ver con el libre mercado y más con la presión de las grandes industrias farmacéuticas de Europa y Estados Unidos.