Turquía mantiene la opción de una intervención unilateral en el norte de Iraq si los kurdos de ese país declaran la independencia y reivindican la riqueza petrolera de la disputada área de Kirkuk.
En tono beligerante, funcionarios turcos advirtieron que Kirkuk es una ciudad multiétnica, con una gran comunidad turcomana (iraquíes de origen turco), y que como tal debe gozar de un estatus especial.
Debajo del suelo del área de Kirkuk descansan 40 por ciento de las reservas conocidas de petróleo iraquí y seis por ciento de las mundiales.
Las declaraciones de Ankara son una reacción a la reivindicación de Kirkuk como una ciudad kurda, destinada a ser la capital del territorio autónomo kurdo en un Iraq federal… o de un país independiente.
Kirkuk es nuestra Jerusalén, dijo el líder de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK), Jalal Talabani. Masoud Barzani, líder del Partido Democrático de Kurdistán, sostuvo que la ciudad es el corazón nacional. Estamos preparados para luchar y sacrificar nuestras almas para preservar su identidad, advirtió.
Turquía asegura que hubo manipulaciones e irregularidades en las elecciones iraquíes del 30 de enero, dado el triunfo de la coalición nacional kurda en Kirkuk, con 59 por ciento de los votos, mientras los sectores turcomanos recibieron 18 por ciento.
El gobierno en Ankara afirma que kurdos de otras áreas fueron conducidos a la ciudad para aumentar la ventaja sobre los partidos turcomanos y árabes.
Los partidos kurdos replican que están regresando los expulsados durante la campaña de arabización (limpieza étnica) del régimen del hoy encarcelado presidente Saddam Hussein.
Algunos miran para otro lado mientras ocurre esta emigración en masa, dijo, refiriéndose a Estados Unidos, el primer ministro turco Tayyib Erdogan. Esto creará mayores dificultades en el futuro. Todos deben saber que Turquía no permitirá que su geografía termine en un caos que duraría muchos años.
El canciller turco Abdullah Gul dijo que en caso de combates en Kirkuk, Turquía no será un espectador. Los partidos kurdos le advirtieron a Ankara que cualquier intervención conduciría al desastre.
La entidad nacional predecesora de Turquía, el Imperio Otomano, dominó Kirkuk y también Mosul, otra ciudad petrolera del actual Kurdistán iraquí. Pero en los años 20 cedió ambas a Gran Bretaña por un precio vil, en una decisión de la que los turcos aún muestran arrepentimiento.
¿Cuán creíble es la amenaza turca? ¿Podría arriesgar su alianza con Estados Unidos, luego de que los kurdos ayudaron al país norteamericano a deponer el régimen de Saddam Hussein?
La población turca está preocupada por los acontecimientos en el territorio iraquí vecino. Pero un ataque de Turquía contra Kurdistán es altamente improbable, según el experto y ex diplomático sueco Henrik Liljegren.
Los factores de contención son significativos, dijo a IPS Liljegren, miembro del Centro de Políticas de Estambul. Entre ellos, mencionó el retroceso en el ingreso de Turquía en la Unión Europea, el derecho internacional, la opinión pública mundial y, por encima de todo, Estados Unidos.
Turquía parece tener tantos problemas con Estados Unidos como con los kurdos iraquíes.
Su tradicional alianza estratégica, aun vigente en los papeles, recibió un gran golpe cuando el parlamento turco impidió la participación del país en la guerra contra Iraq y el ingreso de tropas estadounidenses en el territorio nacional.
Sesenta por ciento de los turcos entrevistados por las encuestadoras se manifiestan antiestadounidenses.
La irritación aumenta con la negativa de Washington a actuar contra los 5.000 combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) escondidos en las montañas del norte de Iraq, en la frontera con Turquía, a pesar de que la considera una organización terrorista.
La secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice, dijo no ver diferencias entre el PKK, que combate por la constitución de un estado kurdo en el sudeste de Turquía, y la red terrorista Al Qaeda.
El columnista turco Semih Idiz se preguntó: Si eso es así, ¿por qué no va tras el PKK así como va contra Al Qaeda?
Estados Unidos ha afirmado que combatirá al PKK más adelante, pues la actual prioridad en curso es Iraq.
Pero Liljegren cree que los combatientes del PKK podrían regresar a Turquía, desatando el temor de una guerra civil como la que se cobró 30.000 vidas en los años 80 y 90. Ankara mantuvo durante años algunos miles de soldados en Iraq para impedir esa eventualidad.
La cancillería turca dijo que su enfoque en torno de Iraq tiene una perspectiva estratégica y no se restringe al problema del PKK, los turcomanos o Kirkuk. Pero algunos analistas consideran que la elite política y militar turca sufre cierta kurdofobia que la lleva a buscar soluciones militares.
Los kurdos iraquíes afirman que no tienen animadversión hacia Turquía, pero nunca ocultaron su aspiración a la independencia total.
En una consulta popular informal realizada al mismo tiempo que las elecciones del 30 de enero, alrededor de 95 por ciento de los votantes se mostraron partidarios de la independencia. Cuando llegue el momento, será una realidad, pronosticó Barzani.
Por ahora, los kurdos quieren mantener la relativa autonomía política y cultural de que gozan en el norte, aunque sin dejar de ser parte de un Iraq unificado.
Desde la primera guerra del Golfo, en 1991, el norte del país es controlado por las milicias del PDK de Barzani y de la PUK de Talabani.
Esa guerra, conducida por Estados Unidos contra Iraq luego de que Bagdad invadió el vecino Kuwait, se cobró un alto costo con los rebeldes kurdos. Cuando las tropas estadounidenses abandonaron el país, el ejército iraquí reprimió duramente a los kurdos, arrojando en el norte bombas químicas.
Más de un millón de kurdos escaparon a Turquía y a Irán.
Los kurdos, de religión musulmana, son una nación sin tierra propia. Cerca de 12 millones viven en el sudeste de Turquía, cinco millones en Iraq, un millón en Irán y menos de un millón en Siria. También hay pequeñas comunidades kurdas en Kirguistán, Azerbaiyán y Rusia.
En Iraq, constituyen 20 por ciento de la población, de casi 25 millones. También constituyen 20 por ciento de los 68 millones de habitantes de Turquía.
Ankara teme que los kurdos de Turquía eleve nuevas demandas de autonomía al influjo del norte de Iraq. Desde hace seis años rige una relativa paz tras la guerra civil contra el separatista PKK.
En Turquía, donde reside la mayoría de los kurdos, sólo se reconoció el derecho al uso y enseñanza del idioma de esta comunidad el año pasado, como consecuencia de la presión de la Unión Europea para admitir al país como miembro del bloque en el futuro. (