La libertad no viene gratis, proclama el Proyecto Minuteman. Este grupo estadounidense convoca a voluntarios con experiencia militar para vigilar la frontera con México, con la misión de frenar la invasión de inmigrantes indocumentados. Hay ya 441 inscritos.
Minuteman, integrado por ex militares, es una más de las varias organizaciones contrarias a los inmigrantes que actúan en el área fronteriza. Algunas cuentan con menos de 10 personas. La mayoría solo aparecen esporádicamente. Todas usan armas y estrategias militares para capturar a extranjeros.
Los paramilitares antiinmigrantes se reproducen, pero nunca antes habíamos visto uno con tantos voluntarios como los que anuncia Minuteman, dijo a IPS Jennifer Allen, directora de la Red de Acción Fronteriza (Border Action Network), organización no gubernamental radicada en el estadounidense estado de Arizona.
Es el momento de proteger nuestro país de 40 años de invasión a través de nuestra frontera con México, reza la convocatoria abierta por Minuteman en una página de la red mundial informática Internet.
Allí se pueden inscribir quienes estén interesados en vigilar durante abril la frontera entre Arizona y el estado mexicano de Sonora. Entre los voluntarios ya registrados figuran 16 pilotos con sus respectivas aeronaves.
Los voluntarios instalarán casas de campaña en zonas rurales y harán patrullajes día y noche para detener a los inmigrantes, que luego, afirman, serán entregados a la patrulla fronteriza oficial.
Su intención, según indican, es demostrar que el gobierno sí puede hacer mucho más para detener la llegada de extranjeros.
Gran parte de inmigrantes sin documentos cruzan la frontera de México a Estados Unidos en la noches o madrugadas por lugares peligrosos como ríos y desiertos, que son los menos vigilados, pero que eventualmente son recorridos por los grupos paramilitares.
En esos viajes y en accidentes automovilísticos en zonas de frontera, 347 mexicanos murieron en 2004, y en los nueve años precedentes un total de 2.605.
No obstante, unos 400.000 inmigrantes mexicanos logran cada año burlar los controles cada vez más estrictos e integrarse al sistema productivo estadounidense, mientras más de un millón fracasan y regresan a su país.
En la actualidad viven en Estados Unidos 39,9 millones de personas nacidas en América Latina o descendientes de inmigrantes de esa procedencia. De ese grupo, unos cinco millones carecen de documentos migratorios en regla.
Al ritmo actual, Estados Unidos se verá completamente lleno de forasteros ilegales en 2025, sostiene James Gilchrist, un ex militar que comanda el Proyecto Minuteman.
Este asunto de Minuteman es serio y no es el primero. Hay que frenar esta xenofobia, pues va a haber una tragedia y luego todos lo lamentaremos, señaló Allen, la directora de la Red de Acción Fronteriza, en entrevista telefónica.
Esta organización no gubernamental, dedicada a velar por los derechos de los inmigrantes, presiona aún sin éxito por el procesamiento penal de los miembros de los grupos paramilitares.
Hay cierta tolerancia de los gobiernos locales y federal con estos señores, que están totalmente despistados en cuanto a lo que es la migración y su problemática, declaró Allen.
Aunque la existencia de organizaciones armadas que persiguen a inmigrantes se reporta desde los años 70, hasta ahora ninguno de sus miembros ha sido detenido o procesado judicialmente.
Ranch Rescue, Civil Homeland Defense y American Border Patrol son los nombres de algunos de los grupos con actividad esporádica en varios de los estados del sur de Estados Unidos.
A bordo de vehículos todo terreno o a caballo, vestidos como militares o como rancheros, sus integrantes persiguen a inmigrantes en zonas desérticas, las menos vigiladas por la policía, para, literalmente, cazarlos.
Una vez conseguido ese objetivo, y tras golpear, amenazar y hasta asustar con disparos a extranjeros, que usualmente viajan en pequeños grupos, los obligan a dirigirse a zonas donde la patrulla fronteriza pueda localizarlos con facilidad y detenerlos.
Ray Borane, alcalde de la localidad de Douglas en Arizona, declaró que Minuteman no es bienvenido, pues se trata de un grupo de supremacistas blancos, gente racista y muy peligrosa.
El gobierno de México, a través de sus consulados en Arizona, informó que estará a atento a la actividad de Minuteman para denunciarlo y enfrentarlo legalmente.
En el marco de los comicios presidenciales de noviembre en Estados Unidos, en las que George W. Bush fue elegido para un segundo periodo, los votantes de Arizona aprobaron la Proposición 200, norma que impide en ese estado a quienes no puedan demostrar residencia legal en Estados Unidos acceder a los servicios de salud y educación.
El gobierno mexicano y organizaciones humanitarias presentaron varios recursos legales para frenar la aplicación de la nueva ley, pero no han tenido éxito.
Desde 2001, México y Estados Unidos mantienen diálogos para definir un plan de migración. El primero insiste en uno que legalice la estancia de los inmigrantes, pero Washington advierte que promoverá uno que sólo incluya permisos de trabajo temporal.