La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) calificó de ridícula la decisión de hacer en Túnez, a fines de este año, la segunda fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI).
Realizar la CMSI en Túnez es simplemente ridículo. La cumbre va a tratar la libertad de expresión en un país con los peores desempeños en derechos humanos, dijo a IPS Julien Pain, de RSF.
Disidentes de Túnez, Irán, China y las Maldivas registrados en RSF llevan adelante protestas durante la segunda conferencia preparatoria de la CMSI, que se lleva a cabo en Ginebra hasta el 25 de este mes.
Queremos enfrentar la represión a los usuarios de Internet en Túnez y algunos de los países que van a desfilar en la cumbre, dijo Pain.
La primera fase de la CMSI se realizó en Ginebra en diciembre de 2003, y la segunda se llevará cabo del 16 al 18 de noviembre de este año en Túnez, país ubicado en el puesto 152 de la lista de 167 naciones con mayor libertad de prensa elaborada por RSF.
Ese país del norte de África es gobernado desde 1991 por Zine El Abidine Ben Ali, reelecto presidente para un cuarto período consecutivo en octubre del año pasado con 99 por ciento de los votos, según datos del gobierno.
En Túnez hay 300 centros de acceso a la red mundial de computadoras, todos propiedad del Estado, y sólo seis por ciento de la población tiene derecho a ser usuario. La mitad de los 12 proveedores de Internet del país son también del gobierno, y el resto son propiedad de familiares de Ben Ali.
La censura es implacable. Las autoridades cierran todo sitio en Internet que discrepe con ellas. Realizar la CMSI en Túnez sería una bofetada a todos los demócratas de ese país, sostuvo Zouhair Yahyaoui, de RSF.
Yahyaoui estuvo un año y medio en prisión por su sitio satírico www.tunezine.com.
RSF señala que las limitaciones en Túnez son graves. En ese país, los sitios de grupos defensores de los derechos humanos y cadenas internacionales de noticias no son accesibles para el público, según la organización.
En abril de 2003, nueve jóvenes internautas fueron sentenciados a 26 años de prisión, acusados de violar una ley antiterrorista de 2002.
La embajada tunecina en Italia envió semanas atrás una carta a IPS asegurando que ningún periodista ha sido detenido por sus actividades y que los sitios en Internet de grupos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch son accesibles para el pueblo de Túnez.
La periodista tunecina Sihem Besendrine, premiada en Canadá por su lucha a favor de la libertad de prensa, acusó al gobierno de Ben Ali de haber clausurado su periódico Kalim, y bloqueado su sitio en Internet.
Los medios comunitarios y alternativos no existen en Túnez, mucho menos a escala local. No hay canales de televisión o radio libres. Sólo dos de los 240 periódicos son de la oposición, dijo Besendrine a IPS.
El gobierno censura a la prensa a través del control directo del registro legal exigido para la edición de cada periódico, y controlando los avisos, explicó.
El primer canal privado en Túnez, Hannibal TV, del empresario Larbi Nasra, salió al aire la semana pasada.
Dos equipos de expertos fueron enviados en enero a Túnez por los organizadores de la CMSI para analizar la situación.
El primero de ellos, de la organización Intercambio de Libertad de Expresión Internacional, denunció la detención y tortura a individuos por sus opiniones personales y las restricciones al movimiento de activistas por los derechos humanos.
El segundo, de la Federación Internacional por los Derechos Humanos, presentará los resultados de su estudio esta semana en Ginebra.
No hay garantías de que la sociedad civil tunecina e internacional pueda realizar actividades normales en la segunda CMSI, afirmó el activista Meryem Marzouki, vinculado a la organización.
En la primera fase de la cumbre participaron unos 3.300 representantes de la sociedad civil.
Durante la primera conferencia preparatoria en (la localidad tunecina de) Hammamet, realizada en julio de 2004, el gobierno contrató a personas para que causaran problemas en las reuniones de los grupos de la sociedad civil, dijo Marzouki a IPS.
Además, se les prohibió el acceso a más de 10 organizaciones no gubernamentales tunecinas, indicó.
El presidente Ben Alí subrayó el carácter inclusivo que tendrá la CMSI y aseguró que su gobierno cumplirá con su tradición de hospitalidad.
Besendrine propuso celebrar una contra cumbre en forma paralela a la CMSI para protestar por la exclusión de la sociedad civil en las discusiones oficiales.
Pero RSF no sólo criticó al gobierno de Túnez.
Países como China o Irán presidirán la conferencia, a pesar de que todos saben que no respetan derechos humanos básicos. Estamos preocupados por el poder que se le ha dado a estos países para regular la libertad de expresión en Internet, dijo Pain a IPS.
Actualmente hay más de 10 personas presas en Irán por haber publicado en Internet sus opiniones sobre política, libertad y sexualidad, señaló el iraní Jay Bakht, de RSF.