La película sudafricana Carmen en Khayelitsha se convirtió en la gran sorpresa de la edición 55 del Festival de Cine de Berlín, al ganar el Oso de Oro.
Pocos críticos de cine habían prestado atención a este filme, y en general apostaban a la coproducción británica, sudafricana e italiana Hotel Ruanda, también candidata a tres premios Oscar de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood, que se entregarán este domingo.
En el festival de la capital alemana, conocido como la Berlinale, se presentaron entre el 5 y el 20 de este mes un total de 600 películas, de las cuales 17 fueron estrenos mundiales.
Carmen en Khayelitsha es una adaptación a la gran pantalla de la ópera Carmen, del compositor francés Georges Bizet (1838-1875).
La obra está enteramente hablada en lengua xhosa, la más popular en la occidental localidad sudafricana de Khayelitsha, y es protagonizada por la mezzosoprano Pauline Malefane, oriunda de ese lugar.
Fue más predecible la entrega del Oso de Plata al director alemán Marc Rothemund, por su película Sophie Scholl – Die Letzten Tage (Sophie Scholl: Los días finales), sobre la ejecución en 1943 de una joven estudiante integrante de la resistencia a los nazis.
La actriz alemana Julia Jentsch, que interpretó a Scholl, también recibió un Oso de Plata.
Asimismo, fue galardonado el director chino Gu Chang Wei, por su película The Peacock (El pavo real), sobre la vida de una familia en la provincia de Henan durante la llamada Revolución Cultural lanzada por el líder comunista Mao Zedong en los años 70.
Quería hacer una película investigando la existencia humana, dijo el director.
Una de las películas que sin duda acaparó más la atención fue la producción alemana, francesa y holandesa Paradise Now (Paraíso ahora), dirigida por el holandés de origen palestino Hany Abu Assad.
El filme, estrenado en Berlín, narra las últimas 24 horas de vida de dos atacantes suicidas palestinos.
Una película sobre las últimas horas de alguien que se va suicidar no tiene por qué ser de suspenso, afirmó Abu Assad en Berlín, y subrayó el valor filosófico y humano de la obra.
En Paradise Now, los dos jóvenes protagonistas, encarnados por los actores palestinos Kais Nashefd y Ali Suliman, buscan un propósito para su vida, explicó.
Tuvimos problemas todos los días de filmación. Tanto los israelíes como los palestinos están acostumbrados a ver equipos periodísticos pequeños, que filman y se van. Pero nosotros éramos 70 personas en 30 camiones, y no podíamos esconder eso, añadió.
La película de Abu Assad ganó el premio Ángel Azul como mejor filme europeo.
Otros premios Oso de Plata fueron para el actor estadounidense Lou Taylor Pucci, por su papel en la película Thumbsucker, y para el músico francés Alexandre Desplat, por la banda sonora de De battre mon coeurs s'est arrete (El ritmo que hizo saltar mi corazón).
Hotel Ruanda quedó fuera de competición, pero recibió muchos elogios.
El filme, protagonizado por el actor estadounidense Don Cheadle, cuenta la historia verídica de Paul Rusesabagina, el gerente de un hotel que durante la guerra civil en ese país africano, ofreció refugio a miles de personas de la etnia tutsi que huían de las milicias hutu.
También fueron muy aplaudidas la estadounidense Sometimes in April (A veces en abril), dirigida por Terry George, también sobre el genocidio en Ruanda, y la húngara Sorstalansag (Sin destino), de Lajos Koltai, sobre la vida del escritor Imre Kertesz, premio Nobel de Literatura 2002.
Kertesz debió pasar durante su adolescencia por varios campos de concentración nazis.