Buenas noticias de Afganistán alentaron a mujeres de todo el mundo que se reúnen en Nueva York a partir de este lunes para evaluar los avances en igualdad de género de los últimos 10 años.
Por primera vez, mujeres de la septentrional provincia afgana de Herat están recibiendo clases de conducción de vehículos.
El director de la División de Tráfico de Herat, Ghulam Hazrat Momand, señaló que el objetivo de los cursos es respaldar y desarrollar los derechos de las mujeres.
La primera tanda de estudiantes está conformada por 20 mujeres de entre 18 y 40 años, y los cursos de 12 horas al día son tanto teóricos como prácticos.
El Programa para el Desarrollo de la Infancia y la Juventud de Afganistán ya había propuesto el año pasado iniciar cursos de estas características, pero la iniciativa fue obstaculizada en su momento por el gobernador de Herat, Ishmail Khan. Ahora las autoridades cambiaron de opinión.
Momand señaló que la mayoría de las mujeres que participan de las clases ya tuvieron alguna experiencia en la conducción de automóviles en el pasado, y por eso progresan rápidamente.
Conducir es una necesidad para muchas mujeres, y esto debe ser reconocido y resuelto, añadió.
El movimiento radical islámico Talibán, que tomó el control de la mayor parte del país en 1996, prohibió a las mujeres afganas trabajar y estudiar.
Los talibanes, guiados por una interpretación literal del Corán, no les permitieron conducir ni salir a la calle sin la compañía de un hombre o sin usar burcas, túnicas que cubren todo el cuerpo.
Una invasión británico-estadounidense desalojó en 2001 al Talibán, acusado por Washington de albergar en su territorio a la red terrorista Al Qaeda, del líder saudita Osama bin Laden, ideólogo de los atentados del 11 de septiembre de ese año en Nueva York y Washington.
En octubre pasado se inició una nueva era en el país cuando Hamid Karzai fue confirmado en la presidencia tras las primeras elecciones libres en la historia afgana.
El mandatario permitió a las mujeres estudiar, aparecer en radio y televisión y trabajar en oficinas del gobierno. De hecho, Karzai tiene a tres mujeres en su gabinete.
Kabul fue la primera ciudad que, a comienzos de 2003, comenzó a otorgar licencias de conducir a mujeres.
La novedad en Herat llegó este lunes a oídos de las delegadas de todo el mundo reunidas en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para revisar los pasos dados desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujeres, celebrada en Beijing en 1995.
El encuentro en Nueva York, denominado ôBeijing más 10, se realizará hasta el 11 de este mes en el marco de la sesión número 49 de la Comisión de la ONU sobre la Situación de la Mujer.
En Herat, cada vez más afganas están interesadas en los cursos de conducción.
ôHace dos años que mi esposo se mudó a Kabul y yo me veo obligada a caminar, no sin dificultad. Pero cuando termine el curso, mis problemas se habrán terminado, dijo Rahima, de 35 años.
Las clases también han estimulado a más mujeres que desean continuar con otros estudios suspendidos durante el régimen de los talibanes.
ôEstamos hartos de pagar taxis y no nos sentimos seguras si vamos caminando solas por la calle. Manejar nos dará libertad, dijo Sorria, una estudiante de medicina de 24 años.
Sin embargo, algunos hombres están molestos.
ôNo es apropiado que las mujeres y las jovencitas aprendan a manejar, y enseñarles no es una prioridad. Nuestra ciudad no está lista para aceptar este fenómeno moderno, afirmó Muhammad Karim, un maestro de escuela de 40 años.
Por su parte, Muhammad Asif, un funcionario del Departamento de Comunicaciones de Herat, sostuvo que el cambio es positivo.
ôManejar fue un derecho perdido por las mujeres, que ahora han recuperado, dijo a la agencia de noticias afgana Pajhwok