La Iglesia Católica de España dio marcha atrás y rectificó este miércoles una posición expresada en la víspera a favor del preservativo para evitar contagios por transmisión sexual, como el sida, y pasó de nuevo a calificar de inmoral su uso.
Tras una reunión de más de nueve horas en la sede del obispado español, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, emitió una declaración en la que se desdice de anteriores palabras suyas favorables a la utilización del preservativo como método para prevenir el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
En su nuevo pronunciamiento, Martínez Camino subraya que la doctrina católica sostiene que el uso del preservativo implica una conducta sexual inmoral y que por esa razón la Iglesia colabora eficaz y racionalmente en la prevención del sida promoviendo la educación de las personas.
Esa educación, insiste, promueve el amor conyugal fiel y abierto a la vida, tratando de evitar de este modo las relaciones indebidas y promiscuas, que dan lugar a las llamadas situaciones de riesgo sanitario.
Este donde dije digo, digo Diego del portavoz del catolicismo en España creó una gran expectación, pues Martínez Camino había informado el martes, después de reunirse con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que la Iglesia se pronunciaba en favor del uso de preservativos porque ello se da en su contexto en una prevención integral y global del sida.
En cambio, este miércoles hizo hincapié en que no es posible aconsejar el uso del preservativo, por ser contrario a la moral de la persona. Y en ese contexto, añadió que lo único verdaderamente aconsejable es el ejercicio responsable de la sexualidad, acorde con la norma moral.
Finalmente, el portavoz de la Conferencia Episcopal española afirmó que no es cierto que haya cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el preservativo.
La rectificación, que dejó atónitos a ateos y cristianos, se produjo después que desde el Vaticano se llamase telefónicamente a Madrid para indicar a la Conferencia Episcopal que no podía mantener la posición manifestada el día anterior, por ser contraria a la doctrina católica, informaron a IPS fuentes próximas a la Iglesia.
No obstante, al destacado teólogo Enrique Miret Magdalena no le chocó la rectificación pues, dijo a IPS, los vientos corren así en Roma y los obispos de Madrid no quieren contradecir al Vaticano. Son obispos temerosos, conservadores y con poca personalidad.
Lo más grave, adicionó, es que con actitudes como ésta no se atraerá a los fieles y la mejor prueba es lo que está ocurriendo con los jóvenes, que cada vez van menos a misa.
Con este comentario, el teólogo aludió a un informe publicado este mismo miércoles por el oficial Instituto de la Juventud, el cual revela que las personas entre 15 y 29 años que se declaran católicas practicantes se redujeron de 28 por ciento en 2000 a 14,2 por ciento en 2004.
Nosotros, los sacerdotes, tenemos voto de obediencia a la jerarquía y hay que acatar sus decisiones, justificó al ser consultado por IPS el cura Ángel García, presidente de la organización no gubernamental Mensajeros de la Paz, con amplios trabajos de cooperación en los países del Sur.
Dicho esto, comentó que no es una barbaridad el ABC que se expuso el martes, sobre todo si tenemos presente la situación en muchos países del Tercer Mundo. El ABC son las siglas inglesas de abstinencia, fidelidad y condón, expuestas en un informe de The Lancet, la revista británica especializada en medicina.
Antes de que el episcopado español rectificara la declaración emitida el martes por su vocero, García, más conocido como Padre Ángel, recordó que vio personalmente en África a niños que mueren a diario por el sida.
Decimos lo que dice la Iglesia. Primero fidelidad, después abstinencia y si uno tiene un hijo que hará un acto sexual, le dice: hijo ponte preservativo, dijo entonces como conclusión. Pero ahora tendrá que acatar lo expuesto en la rectificación.
Martínez Camino había informado el martes, tras una reunión con la ministra Salgado, que la Iglesia Católica se había pronunciado en favor del uso de los preservativos, marcando un giro totalmente novedoso.
Esas declaraciones generaron esperanza y fueron bien recibidas tanto por organizaciones no gubernamentales como por el gobierno, cuyo ministro de Trabajo, Jesús Caldera, manifestó alegría, porque la Iglesia se estaba quedando en una posición anticuada y poco comprensible para los ciudadanos.
El martes, Martínez Camino justificó los dichos señalando que la Iglesia está muy preocupada y muy interesada por lo que significan la pandemia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida. Además explicó que la posición del Episcopado está avalada también por propuestas científicas, basadas en la abstinencia, fidelidad y uso de preservativos.
La referencia es al informe publicado en noviembre en The Lancet, titulado Ha llegado el momento para una base común en la prevención de la transmisión sexual del sida, que tiene el apoyo de unos 150 expertos de 36 países.
Sus declaraciones habían provocado perplejidad, porque a fines de noviembre, cuando el Ministerio de Sanidad puso en marcha una campaña recomendando el empleo del preservativo, el mismo Martínez Camino calificó públicamente de gravemente falsa la afirmación de que el preservativo evita la transmisión del VIH.
Ante esa campaña, que tuvo por lema Por ti, por todos, úsalo, Martínez Camino sostuvo que así se promovía la promiscuidad y rechazó que el sexo con preservativo fuese seguro.
La ministra Salgado retrucó que el preservativo no sólo es válido para luchar contra el sida, sino también contra otras enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados.
También destacó que en los países en desarrollo la mayoría de las mujeres contraen matrimonio antes de los 20 años y que las casadas tienen tasas de VIH más altas que las sexualmente activas pero no casadas.
Refiriéndose a la posición de la Iglesia, favorable a la abstinencia, Salgado añadió que esa es una opción personal que no se corresponde con la realidad de una mayoría de los ciudadanos.
Ahora la Conferencia Episcopal sostiene que la abstención de relaciones sexuales indebidas y la fidelidad mutua entre los cónyuges constituyen la única conducta segura generalizable frente al peligro del sida
La posición restrictiva del episcopado español es apoyada por Ángel Santos, ex presidente de la Real Academia de Farmacia, quien observó que la difusión de profilácticos no se ha revelado eficaz. Según la experiencia de otros países, los preservativos fallan casi en 20 por ciento de los casos, aseguró.
Pero Teresa González Galiano, presidenta del no gubernamental Médicos del Mundo rechazó esa afirmación en declaraciones a IPS, pues considera que está demostrado que el uso de preservativos disminuye considerablemente los riesgos de contagio, aunque matizó claro está, nada en este mundo es perfecto.
La cooperante adicionó que el uso del preservativo es la única medida de prevención que se tiene en la actualidad.