Activistas de Estados Unidos viajarán este mes a Brasil para asistir al Foro Social Mundial (FSM), decididos a desmentir la extendida creencia de que su país se ha republicanizado, en alusión al gobernante Partido Republicano del presidente George W. Bush.
Los activistas también buscarán en el Foro, a celebrarse del 26 al 31 de este mes en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, una fuente de inspiración para su lucha contra la explotación de las personas y los recursos naturales.
Desde la reelección de Bush (el pasado noviembre), muchas personas de todo el mundo no quieren saber más nada con Estados Unidos, comentó Timi Gerson, de Global Trade Watch (Observador del Comercio Mundial), una división del grupo Public Citizen (Ciudadano Público), de Washington.
Las principales críticas a Bush del movimiento altermundista representado en el FSM incluyen su guerra contra Iraq y el retiro del Protocolo de Kyoto contra el cambio climático.
Esta será la cuarta vez que Gerson asistirá a un FSM, un espacio abierto para discusiones y propuestas de grupos de la sociedad civil opuestos al neoliberalismo, creado por oposición al Foro Económico Mundial, que cada año reúne a los máximos líderes empresariales y políticos en la ciudad suiza de Davos.
Parte de nuestra tarea será demostrar que hay resistencia aquí, y lo que cuatro años más (de gobierno de Bush) significan para nosotros, declaró Gerson.
Es importante sentirse parte de un movimiento internacional, en particular para muchos activistas estadounidenses que ahora se sienten aislados, agregó.
En el FSM, Gerson se concentrará en estrategias para contrarrestar polémicos acuerdos comerciales promovidos por Estados Unidos en el continente americano, como el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el Tratado de Libre Comercio de América Central.
Los efectos de estos acuerdos afectan a todos los trabajadores sin importar dónde vivan, ya se trate de un trabajador del acero despedido en Estados Unidos o de un agricultor mexicano, señaló la activista.
Global Trade Watch ha intentado dar difusión al FSM, pero es difícil crear conciencia aquí sobre algo que no sea la guerra o las elecciones, lamentó Gerson.
Aunque el Foro no es conocido por el público general de Estados Unidos, su amplia agenda ha llamado la atención de decenas de grupos en el país, entre ellos sindicatos. Activistas contra la deuda externa de los países pobres, ambientalistas y defensores del comercio justo también simpatizan con los objetivos del FSM.
En su primera edición anual, en 2001, el Foro atrajo a 20.000 participantes. El año pasado, unos 74.000 activistas de 117 países se reunieron en el Foro, que se celebró en la ciudad india de Mumbai.
La Red Internacional de Género y Comercio, que enviará 23 mujeres al Foro (dos de ellas estadounidenses), incluirá en su sitio web un vínculo con el FSM, explicó Kirstin Sampson, miembro de la Red.
El Center of Concern, una organización integrante de la Red, también publicará en su sitio un artículo de presentación del Foro que será leído en más de 500 parroquias y escuelas católicas de Estados Unidos.
Para nosotros, el FSM es un espacio importante para los movimientos sociales: para ver lo diversos que somos, celebrar esa diversidad y hallar formas de trabajar más juntos en áreas estratégicas, declaró Sampson.
El FSM se realizará en un momento de unión entre el Norte industrializado y el Sur en desarrollo en un esfuerzo por ayudar a las víctimas del maremoto que el 26 de diciembre devastó las costas de una decena de países en Asia y algunos de Africa oriental.
El desastre creó la oportunidad de discutir cuestiones que afectan al mundo en desarrollo, como el alivio de la deuda. Temas como éste podrían ayudar a difundir el cometido del FSM en Estados Unidos.
En general, más estadounidenses piensan ahora en la cooperación internacional y en los pobres a causa del maremoto, comentó John Catalinotto, quien viajará a Porto Alegre con una delegación del Centro Internacional de Acción, una de las organizaciones que encabezan la campaña para poner fin a la ocupación de Iraq.
Hay muchos temas a tratar, como la necesidad de agua dulce para todos y la reforma agraria. Pero muchos de los grupos que asisten estarán especialmente interesados en la oposición a la guerra, explicó.
Así como el Foro Social Europeo de 2002 unió a 10 millones de personas de todo el mundo en marchas contra la invasión de Iraq, Catalinotto espera que este FSM promueva otro día internacional de acción en el segundo aniversario de la guerra, el próximo 20 de marzo.
Nos encantaría que se conociera más el FSM en Estados Unidos, pero este no es uno de los objetivos del Foro, comentó Ben Lilliston, del Instituto de Agricultura y Políticas Comerciales, una organización del estado de Minnesota que integra el Consejo Internacional del FSM.
Para Lilliston, los subsidios agrícolas y el consiguiente dumping sí son uno de los principales blancos del Foro, por ser la práctica más perjudicial del comercio internacional, y atribuyó a las agroempresas estadounidenses la mayor responsabilidad por el hundimiento internacional de los precios de productos agrícolas.
Esto requiere una solución global. El FSM nos ayudará a ponernos a todos en el mismo camino, dijo.