Si George W. Bush alienta una política exterior más multilateral para Estados Unidos en su segunda presidencia, tendrá el apoyo de la mayoría de los votantes de su Partido Republicano y del opositor Partido Demócrata, según sondeos y análisis de expertos.
La pregunta persiste: ¿cuál es el mandato del público en materia de relaciones internacionales?, inquirió el director del Programa sobre Actitudes en Política Internacional (PIPA) de la Universidad de Maryland, Steven Kull, que dirigió la última encuesta al respecto.
Los republicanos se mostraron considerablemente más optimistas que los demócratas en que Bush abrazaría una política exterior más multilateralista y menos militarista, según la encuesta diseñada por PIPA y realizada por la firma Knowledge Networks a fines de diciembre.
Las conclusiones, incluidas en el informe de 33 páginas titulado Oportunidades para el consenso bipartidista: Qué quieren tanto republicanos como demócratas para la política exterior, fueron publicadas por PIPA este martes, dos días antes del inicio del segundo periodo de Bush.
La mayoría de los demócratas creen que Bush mantendrá en su segunda presidencia la trayectoria que siguió en la primera. Pero los republicanos creen que el gobierno priorizará el mantenimiento de las alianzas tradicionales y el fortalecimiento de las instituciones multilaterales.
También creen que estará más dispuesto a realizar concesiones en cuestiones clave, como el destino de los supuestos programas de desarrollo de armas nucleares de Corea del Sur e Irán.
El estudio, dirigido a identificar áreas de posible consenso, se basa sobre un informe que se el Consejo de Relaciones Exteriores de Chicago (CCFR) realiza desde 1976 y cuya última edición data de julio sobre la serie de encuestas realizada por PIP entre julio y fines de diciembre.
La encuesta del CCFR concluyó que cuatro de cada cinco votantes estadounidenses entrevistados estaban de acuerdo en que Washington está jugando el papel de policía mundial más de lo que debería. Entre ellos, 87 por ciento de los demócratas y 72 por ciento de los republicanos encuestados.
Dos tercios de los republicanos y 79 por ciento de los demócratas entrevistados consideraron que la principal lección de los atentados que el 11 de septiembre de 2001 dejaron 3.000 muertos en Nueva York y Washington es que Estados Unidos debe cooperar más con otros países en la lucha contra el terrorismo, no actuar por sí mismo.
De todos modos, cuando se les preguntó en diciembre si el gobierno de Bush —no Estados Unidos como nación— debería ser más cooperativo con otros países, sólo 30 por ciento de los entrevistados republicanos contestaron afirmativamente, ante tres de cada cuatro demócratas.
Pero, al mismo tiempo, 74 por ciento de los republicanos pronosticaron que Bush sería más cooperativo, mientras dos tercios de los demócratas consideraron que no sería así.
En julio, el CCFR también detectó una fuerte coincidencia bipartidaria —dos tercios de los republicanos y casi 90 por ciento de los demócratas— sobre la importancia de fortalecer la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras instituciones multilaterales.
Setenta y tres por ciento de los republicanos consideraron en diciembre, consultados por PIPA, que Bush estaría dispuesto a tomar más decisiones en el marco de la ONU en su segundo periodo, pero 77 por ciento de los demócratas pronosticaron que no habría cambios en tal sentido.
El sondeo detectó un consenso en que las tropas deberían permanecer en Iraq por ahora, con apenas 10 por ciento de los republicanos y 42 por ciento de los demócratas entrevistados pretendiendo una retirada total antes de julio.
Cuarenta y siete por ciento de los republicanos se mostraron partidarios de aumentar las tropas, porcentaje que se redujo a 21 por ciento en el caso de los demócratas. Pero 57 por ciento de los republicanos y 74 por ciento de los demócratas dijeron creer que Bush elevaría su presencia militar en el país del Golfo.
Además, el sondeo muestra que para 60 por ciento de los republicanos encuestados y 85 por ciento de los demócratas cree que las fuerzas estadounidenses deberían retirarse de Iraq si el nuevo gobierno de aquel país así lo solicita.
En cuanto a Irán, la encuesta detectó un fuerte apoyo a la búsqueda de mejores relaciones más que las amenazas o acciones militares, con 61 por ciento de los republicanos y 86 por ciento de los demócratas de acuerdo con tal estrategia.
Además, tres cuartos de los republicanos y 82 por ciento de los demócratas dijeron creer que Estados Unidos debería ceder a la Unión Europea (UE) el liderazgo de las negociaciones con Irán en torno de su programa nuclear.
Y dos tercios de los republicanos y 82 por ciento de los demócratas estuvieron de acuerdo en la firma de un pacto de no agresión con Corea del Norte en caso de que ese país abandone su supuesto programa de desarrollo de armas nucleares.
El consenso también fue fuerte en materia de cambio climático. Cincuenta y nueve por ciento de los republicanos y 74 por ciento de los demócratas entrevistados por PIPA se declararon en favor de leyes que limiten las emisiones estadounidenses de gases invernadero.