Muchos iraquíes exiliados pensaban que nunca llegaría el momento de votar. Ese momento llegó este viernes, aunque en las elecciones participarán muchos menos ciudadanos de lo que se preveía.
En todo el mundo se anotaron 280.000, si bien la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), agencia que coordina la participación de los iraquíes exiliados en las elecciones, calculaban de antemano que sumarían un millón.
Apenas 25.946 iraquíes se registraron para ejercer el voto en Estados Unidos, aun cuando este país alberga la tercera comunidad iraquí en el exilio, con 90.000 personas, detrás de Siria e Irán.
No sabíamos qué esperar. Teníamos muy poco tiempo para prepararnos, dijo Dana Stintson, de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), la agencia que coordina la votación de los iraquíes exiliados.
La oficial Comisión Electoral Independiente de Iraq contrató a la OIM para realizar esa tarea en 14 países: Alemania, Australia, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Irán, Jordania, Siria, Suecia y Turquía.
En Iraq los problemas son de mucha mayor magnitud. Más de dos tercios de los habitantes del país del Golfo viven en distritos que sufrieron atentados insurgentes el mes pasado, según informó el jueves el diario estadounidense The New York Times.
La inseguridad se siente en los países cercanos a Iraq. Ninguno de nuestros familiares se sienten seguros como para emitir el voto. Además, la mayoría de nosotros ni siquiera sabe quiénes son los candidatos, dijo Rafa Ahmed, un obrero de la construcción de Sharjah, Emiratos Árabes Unidos.
Pero ése no es, por cierto, un problema en Estados Unidos. Ni en Alemania, ni en Suecia, ni en la mayoría de los 14 países. Los iraquíes atribuyen el escaso registro de votantes exiliados a la mala ubicación de las insuficientes oficinas instaladas para facilitar el proceso.
Shaq Hanish, residente en San Diego y dirigente de la Unión Democrática Iraquí de Estados Unidos, dijo que en esa ciudad viven entre 30.000 y 35.000 iraquíes, una de las principales comunidades detrás de Detroit y Chicago. Entre 10.000 y 15.000 viven en los estados vecinos como Arizona y Washington.
Pero menos de 4.000 se registraron en la base militar naval El Toro de Irvine, California, uno de los únicos cinco centros de votación para las elecciones de Iraq en Estados Unidos. En todo el mundo hay apenas 74 centros.
Tinue Shad, dirigente de la Unión Patriótica Kurda residente en El Cajon, cerca de San Diego, se preguntó por qué se instaló un solo centros de votación para todo el oeste de Estados Unidos.
La OIM se negó a instalar más oficinas, aunque seguimos todos los canales posibles. Estábamos dispuestos a cubrir los gastos y el trabajo, así como los locales, dijo Shad a IPS.
Las previsiones no tuvieron lógica. Los votantes en las elecciones estadounidenses de noviembre podían ir a sufragar a pie dada la cercanía entre sus hogares y los centros de votación, se lamentó el dirigente kurdo.
En Irán se instalaron seis centros, en que se registraron más de 60.000 votantes.
Stintson replicó que estas elecciones no son parangonables con las de Estados Unidos, pues los aspirantes a votar deben presentarse en persona con documentos probatorios de su identidad y ciudadanía, como pasaporte o certificado de nacimiento.
No hubo previsiones para el voto o el registro por correo, explicó. Entre los iraquíes exiliados con derecho al sufragio figuran los nacidos antes del 31 de diciembre de padre iraquí. De acuerdo con la ley de Iraq, la ciudadanía se transmite por vía paterna, indicó Stintson.
Una vez que se registran, los votantes reciben una hoja de votación en árabe, inglés o kurdo en que figuran los 111 partidos que compiten por los 275 escaños de la Asamblea Nacional.
La OIM debió extender dos días el plazo para el registro, que inicialmente vencía el 23 de enero, dada la escasa cantidad de ciudadanos iraquíes que habían acudido a los centros de votación.
La agencia tiene experiencia en estas tareas. Coordinó la votación de exiliados de Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Timor Oriental, y ayudó a 850.000 afganos residentes en Irán y Pakistán a participar en las elecciones presidenciales de octubre.
La situación iraquí fue muy diferente. El registro ha sido más bien pobre. Puede haber muchas razones, pero la principal es que las elecciones no prometen traer los resultados deseados, dijo a IPS un funcionario de la OIM en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
En todo el país árabe viven 100.000 iraquíes, pero apenas se registraron 12.600.
Es posible que también se sientan ajenos a lo que sucede en Iraq, porque hace mucho tiempo que viven en el extranjero, agregó el funcionario.
Muchos se mostraron reticentes a registrarse, a pesar de que los funcionarios de la OIM les aseguraron que el trámite sería confidencial.
La insurgencia iraquí prometió ataques para acompañar el boicot de las elecciones, por lo que el mero ejercicio del derecho al voto se ha convertido en una tarea riesgosa.
Pero el portavoz de la OIM Nicola Baldwin consideró que no debe atribuirse el bajo registro al boicot, sino más bien a la apatía, sumada a un poquito de temor.
Para Najah Abdelkdader, una sunita de San Diego que viajó con toda su familia en camioneta para registrarse, la razón de la escasa participación es, simplemente, el tiempo y la distancia.
Conozco una familia de Arizona que se quedaba en un hotel hasta la hora de la votación para regresar a su casa luego. Eso es fantástico, pero no todos pueden hacerlo, dijo Abdelkdader.
Shad explicó que muchos iraquíes del área de San Diego trabajan largas jornadas en trabajo obrero, atendiendo gasolineras o talleres mecánicos. Otros son propietarios de pequeñas empresas, o tienen hijos. Muchos tienen ingresos bajos o viven de la asistencia pública.
Apenas me puedo dar el lujo de tomarme un día libre de vez en cuando. ¿Cómo podría dejar de trabajar para ir dos veces a El Toro, lamentó un comerciante iraquí de San Diego que solicitó reserva de su identidad.
Los líderes religiosos de la Iglesia Caldea y de la rama chiita del Islam alentaron a sus fieles a concurrir a los centros de votación. El grupo de Hanish arrendó cinco autobuses para ir dos veces a El Toro, una para el registro y otra para la votación. Fue muy caro, dijo.
Cuando se cierren los circuitos de votación este domingo, las hojas se contarán en cada sitio y luego enviadas a la oficina de la OIM en Washington. Se prevé que los resultados se conocerán dos semanas después. (