La ONU y otras organizaciones internacionales expresaron escepticismo sobre la entrega efectiva de los 2.500 millones de dólares prometidos para las víctimas del maremoto en Asia sudoriental.
Si nos guiamos por la historia, hay motivos para preocuparse, declaró el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, interrogado por periodistas acerca del cumplimiento de las promesas de ayuda de los gobiernos.
Se han prometido más de 2.500 millones de dólares, pero es muy probable que, al final, no se desembolse toda esa cantidad, agregó.
Annan citó el ejemplo del terremoto ocurrido en diciembre de 2003 en la ciudad iraní de Bam, cuyos sobrevivientes recibieron sólo la mitad de los fondos prometidos por la comunidad internacional. Y tenemos otras experiencias similares, añadió.
El presidente de Irán, Mohammed Jatami, se quejó el año pasado de que, de los 32 millones de dólares prometidos, su gobierno sólo ha recibido 17 millones.
El sismo de Bam dejó más de 26.000 muertos y destruyó gran parte de esa ciudad histórica. Los sobrevivientes todavía viven en tiendas porque la ayuda económica, incluida la nuestra, no se ha materializado en la cantidad prometida, señaló la semana pasada una nota editorial del diario The New York Times.
Espero que esta vez, la comunidad internacional sea consciente y cumpla sus promesas, con la participación de todos, expresó Annan.
Hasta el lunes, donantes e instituciones financieras internacionales habían prometido 2.500 millones de dólares para operaciones de rescate y obras de reconstrucción en las costas del sudeste y sur de Asia, devastadas por las olas gigantescas que provocó el sismo submarino del 26 de diciembre en el océano Índico.
Los países más afectados fueron Indonesia, Sri Lanka e India, pero los tsunamis llegaron hasta las costas de Somalia, en Africa. Hasta este martes se había confirmado la muerte de unas 150.000 personas.
De los 36 donantes, los que más fondos prometieron fueron Japón (500 millones de dólares), Estados Unidos (350 millones), el Banco Mundial (250 millones), Gran Bretaña (96 millones) y Suecia (75,5 millones).
Los gobiernos no sólo deben prometer ayuda inmediata para las víctimas del maremoto. También deben desembolsarla antes de que sea demasiado tarde, urgió Raymond Offenheiser, presidente de la organización humanitaria Oxfam/Estados Unidos.
Y también deben ayudar a la gente a reconstruir su vida una vez que las cámaras de hayan ido, exhortó, en entrevista con IPS.
Además de Bam, Offenheiser recordó otros ejemplos de incumplimiento de las promesas internacionales de ayuda.
Los donantes sólo desembolsaron 36 por ciento de los fondos prometidos para víctimas de desastres en Haití en 2004, y el mismo porcentaje para los damnificados por la sequía en Afganistán.
El porcentaje desembolsado de los fondos de ayuda prometidos se redujo a 54 por ciento en Costa de Marfil, 45 por ciento en Liberia, y 15 por ciento en Mozambique.