Líderes religiosos de diversos credos unieron sus voces en India para exhortar a sus feligreses a practicar el sexo seguro y a luchar contra el VIH y el sida.
Parte del mérito corresponde al obispo anglicano Pradeep Samantaroy, presidente de la Junta Sinodal de Servicios de Salud de la Iglesia de India Septentrional (CNI), quien, en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, llamó a los líderes de otras religiones a avanzar sobre las iniciativas del gobierno.
Debemos asegurarnos de que nadie caiga víctima de esta enfermedad fatal, dijo Samantaroy.
El religioso dijo a IPS que se sentía abrumado por la respuesta a su llamado. Numerosos clérigos hindúes, musulmanes, sijs, budistas y de otros credos se comunicaron con él para brindarle apoyo.
Entre los más entusiastas figuran dos importantes clérigos musulmanes, el imán imperial de la mezquita capitalina Fatehpuri, Syied Ahmed Bukhari, y el muftí Mukaram Ahmed, quien advirtió que el sida es una gran amenaza para la sociedad.
La medicina puede curar a un paciente, pero podemos curar a la sociedad a través de la religión, dijo el muftí, quien también sugirió concentrar las campañas de prevención en la población más joven.
Mukaram Ahmed apoyó el uso de panfletos y audiovisuales para concienciar a los jóvenes contra los estilos de vida riesgosos y poco saludables que, dijo, crean las condiciones para la rápida propagación del virus.
Los dichos del muftí son de especial trascendencia, pues, normalmente, la distribución de material con referencias explícitas al sexo y a las prácticas sexuales riesgosas podrían ser consideradas haram, es decir, prohibidas para los seguidores ortodoxos de la ley islámica.
Entre los líderes hindúes que apoyaron la iniciativa del obispo Samantroy se destaca Swami Agnivesh, de la reformista Sociedad Aria Samaj, muy conocida por su obra social.
Debemos hacer todo lo posible por detener la propagación del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida), pero también atender otras enfermedades aun más difundidas en India, como la hepatitis B, dijo Swami Agnivesh.
Mucha más gente muere en este país a causa de la hepatitis B que por el sida, agregó.
Líderes de la comunidad sij, muy populosa en Nueva Delhi y en la vecina provincia de Punjab, consideraron necesarias nuevas iniciativas para prevenir el sida entre grupos sociales de alto riesgo, como los camioneros, muchos de los cuales profesan esta religión.
Nos preocupa que los camioneros sij sean un factor importante en la propagación del sida en áreas rurales. Muchos de ellos también tienen sexo con prostitutas en sus largos viajes, y contagian el VIH a sus esposas al regresar, dijo Mohinder Singh, director del Instituto Nacional de Estudios Punjabíes.
Singh dijo que muchos camioneros aún desconocen los riesgos del sexo sin preservativo y son reticentes a someterse a análisis, aunque dijo creer que el esfuerzo decidido y sostenido de activistas y líderes religiosos podría convencerlos de mejorar sus prácticas sexuales.
El obispo Samantaroy dijo que la CNI actúa en la prevención del sida desde 1995, pero que aún queda mucho por hacer. Nuestra intención es llegar a cada individuo, para que pueda salvarse la mayor cantidad de personas, especialmente los jóvenes y las mujeres, dijo.
Cuando se trata de prevención, la Iglesia (anglicana) ha sido pionera, pero el VIH es aún un tabú rodeado por el temor, la negación, la vacilación, la reticencia y, sobre todo, la actitud negativa, dijo Karuna Roy, coordinadora del programa de adolescentes educadores de CNI.
Si podemos enseñar a nuestros niños y niñas a ser abiertos e impartirse conocimientos adecuados entre ellos, se convertirán en adultos responsables, dijo la activista.
La respuesta conjunta de los líderes religiosos se nutrió del éxito del programa de educadores adolescentes, que se ha ampliado a través de Internet y del teléfono.
Las iniciativas de acción coordinada entre las congregaciones religiosas contra el sida tienen sentido en una sociedad muy moralista y con tanta influencia de los líderes religiosos, afirmó el clérigo Enos Das Pradhan, secretario general de CNI.
Nuestra exitosa alianza con el gobierno nos convierte en un vínculo natural con otras religiones, y confiamos en que con el paso del tiempo todas las organizaciones basadas sobre la fe se conviertan en parte de esta iniciativa.
Mientras, el gobierno procura que los jóvenes sean embajadores de la causa contra el sida entre sus pares, dijo Oscar Fernandes, del Foro Parlamentario sobre VIH/Sida.
Cincuenta por ciento de los portadores de VIH en India tienen entre 15 y 24 años, y cada día casi 6.000 personas contraen el virus, según el ministro de Salud, Anbumani Ramadoss.
Siete millones de personas son portadoras de VIH en el área Asia-Pacífico, según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas. Un tercio de éstas son mujeres, y cuatro millones viven en India.
Las mujeres y las niñas de Asia meridional son el sector más vulnerable de la población. Las jóvenes mujeres de la región constituyen 62 por ciento de los infectados de entre 15 y 24 años. Noventa por ciento de las mujeres portadoras de VIH en India son casadas. (