El parlamento de la pequeña república balcánica de Montenegro debate la construcción de una central hidroeléctrica que afectaría una reserva natural reconocida por la Unesco y una fuente importante de recursos turísticos.
El gobierno de Montenegro, que integra junto a su república vecina el estado de Serbia y Montenegro, insiste en que la central Buk Bijela, sobre el río Tara, beneficiará a cada uno de los 650.000 habitantes del país..
Montenegro no es autosustentable en el sector energético. El país gasta 65 millones de dólares al año en importación de electricidad, señala un estudio gubernamental.
El proyecto consiste en la construcción de una gran central con una represa de 500 metros de altura, a un costo de 600 millones de dólares. Un tercio de la financiación será cubierta por el gobierno a través de préstamos de organismos multilaterales, y el resto lo aportarán firmas extranjeras.
Pero ya se levantó gran oposición a la iniciativa. Unas 15.000 personas firmaron una petición para impedir la creación de la central y, ante la presión de las organizaciónes ambientalistas, el gobierno se vio obligado a debatir el proyecto en el parlamento.
La represa causará inundaciones sobre decenas de kilómetros de reservas naturales únicas en la zona, dijo a IPS el ambientalista montenegrino Danilo Mrdak.
El experto señaló que el área fue declarada parte del Programa Hombre y Biósfera de desarrollo sustentable del Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La Unesco incluyó al cañón del Tara en su mapa mundial de las reservas naturales, junto con el cercano parque nacional de la montaña Durmitor, en Montenegro. El cañón, de 82 kilómetros de largo, tiene 1.300 metros de profundidad, sólo superada por el Gran Cañón del río Colorado, en Estados Unidos.
ôDebe ser preservado como sitio único por su belleza natural y su hábitat, decidió la agencia de la Organización de las Naciones Unidas.
La Organización Mundial del Turismo escribió a la Unesco que ôEuropa perderá una de sus reservas naturales más hermosas si el proyecto de Buk Bijela sigue adelante.
El primer ministro de Montenegro, Milo Djukanovic, no realizó comentarios sobre estas advertencias, salvo que ôhay cañones todavía más profundos en el mundo.
Miles de practicantes de ôraft (descenso de ríos en balsa) de toda Europa llegan al cañón cada verano desde hace décadas. Sus licencias dejan cientos de miles de dólares a la atribulada economía de Montenegro, que casi carece de industrias y depende de la ayuda extranjera.
El embalse de la represa no sólo inundaría el cañón y una vasta área, sino que también desplazaría a miles de personas de sus hogares. Hace cuatro décadas, un proyecto similar en el cañón del río Piva, en Montenegro, desplazó a 12.000 personas.
ôAhora corremos el riesgo de escuchar lo mismo que mi padre decía sobre el Piva referido al Tara: Qué maravillosos eran ese río y el cañón', dijo Mrdak.
Pavle Vuckovic, gerente de la firma de construcción Belgrade Energoprojekt, involucrada en el proyecto, arguyó que ôno existe otro recurso de energía aprovechable en el área, además del río Tara y Buk Bijela.
Los partidarios de la represa arguyen que el proyecto creará 5.000 nuevos empleos y reunirá a pueblos de la antigua Yugoslavia, desintegrada en las guerras de los años 90. El río Tara es una frontera natural parcial entre Montenegro y Bosnia-Herzegovina.
La represa se construiría en parte en Bosnia, que compraría parte de la electricidad generada. Bosnia también contribuyó al estudio de factibilidad.
Por otra parte, los opositores del proyecto sostienen que hay intereses creados detrás de la construcción del dique. El gobierno precisa vender la fábrica de aluminio KAP en la capital, Podgorica, y KAP necesita electricidad barata, porque actualmente debe importarla a un alto costo.
El gobierno anunció que finalizó los últimos detalles de un acuerdo con la gigantesca firma de aluminio rusa Russal para la venta de KAP.
ôTodos hablan de plantas de hidroenergía reversibles', pero nadie admite que una vez que se destruye un paisaje, se desplaza gente y se inunda todo, eso es irreversible, lamentó Pero Rakocevic, un guía de practicantes de raft en el cañón del Tara. (