PETROLEO: Mercado volátil tras reelección de Bush

Los precios petroleros se mantuvieron volátiles en la semana que concluye, cerca de los 49 dólares por barril para el crudo ligero, con señales a la baja por un mejor aprovisionamiento del mercado, pero también al alza por la reelección del presidente estadounidense George W. Bush.

”Si la reelección de Bush significa continuar con una política guerrerista y profundizar la confrontación en Iraq, el precio va a seguir impactado hasta 2005 y presionado hacia el alza”, dijo el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez.

La política de Estados Unidos en Medio Oriente ”crea inestabilidad” en el negocio petrolero, subrayó Ramírez, y analistas de mercados en Asia, como Andy Xie, de la firma Morgan Stanley, opinan que ese carácter se observará ”sobre todo si otro gobierno de Bush se mueve hacia Irán, porque entonces los precios crecerían mucho”.

En lo inmediato, los operadores en los principales mercados se inquietan por el posible impacto en Medio Oriente de la salud del presidente palestino Yasser Arafat, al borde de la muerte, pero a más distancia porque la política exterior de Bush puede implicar la construcción de mayores reservas estratégicas de petróleo.

Esas reservas, distintas de las comerciales y depositadas en desiertos del suroeste estadounidense como previsión para períodos de conflicto, suman 670 millones de barriles, y Bush mantiene la guía de llevarlas hasta 700 millones, agregando demanda a un mercado que devora 82 millones de barriles por día.

De esa manera, en la primera semana de noviembre los precios descendieron de sus niveles de más de 50 dólares por barril de WTI (West Texas Intermediate), el crudo dulce ligero estadounidense, pero no demasiado lejos, como cabría esperar por una mejora en los inventarios comerciales de crudo en Estados Unidos.

El stock de esos crudos se situó en 289,7 millones de barriles a fines de octubre, informó el Departamento de Energía de Estados Unidos, con una recuperación semanal de más de seis millones de unidades, debida en parte a que volvieron a operar instalaciones afectadas por los huracanes de septiembre sobre el Golfo de México.

Este viernes el barril de 159 litros de WTI se cotizó entre 48,75 y 49,03 dólares, en tanto el Brent del mar del norte, referencia europea, se vendió entre 45,70 y 46,19 dólares la unidad, a cierta distancia ya de las cotizaciones de la tercera semana de octubre, cuando el WTI estuvo por encima de los 55 dólares y el Brent a más de 50 dólares la unidad.

Los promedios semanales fueron de 50,39 dólares para el WTI, 46,53 dólares para el Brent y 41,79 dólares para la cesta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía en Venezuela.

La OPEP está formada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, y aporta al mercado entre 30,1 y 30,6 millones de barriles diarios, según informes de firmas petroleras.

Según el viceministro venezolano de Energía, Luis Vierma, el mercado está suficientemente abastecido e incluso ”la producción excede en 2,5 millones de barriles diarios la demanda real”, pero los excedentes son absorbidos por la construcción de inventarios, en consumidores industrializados y en economías emergentes, como China.

En una encuesta de la agencia especializada Bloomberg a medio centenar de analistas y operadores, más de la mitad opinaron que los precios bajarán un poco más la próxima semana, porque los inventarios acumulados incentivan la liquidación de contratos de ventas a futuro, antes de que llegue el invierno en el hemisferio boreal.

Pero si bien en el corto plazo los analistas descartan ”escenarios catastróficos”, que lleven a un alza súbita de precios, para los meses venideros tampoco aprecian una mejora sustantiva de la oferta, comenzando porque la OPEP y otros productores trabajan prácticamente a plena capacidad.

A ello se agregan no sólo la expectativa por lo que será la política de Bush, sino factores que a lo largo de este año han agitado el mercado y sostenido la tendencia alcista de los precios.

Entre otros, los ataques de la resistencia iraquí a la ocupación estadounidense contra instalaciones petroleras, las amenazas de huelga general en Nigeria y las tribulaciones de Yukos, la principal exportadora rusa de petróleo, enzarzada en una disputa legal y financiera con el Estado.

También la creciente demanda china, que en los primeros nueve meses de este año importó más de 450 millones de barriles, contra sólo 350 millones en igual período de 2003.

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