FORO SOCIAL-CHILE: Prensa y democracia en la mira altermundista

La «democratización de la democracia» es una de las tareas prioritarias del momento, que enfrenta, entre otros obstáculos, la alta concentración de la propiedad de los medios de comunicación, advirtieron participantes anfitriones y extranjeros del Foro Social Chileno clausurado este domingo.

Esta primera cita del llamado movimiento altermundista en Chile se desarrolló en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, en Santiago, en paralelo a la reunión de los líderes de las 21 economías que conforman el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).

El periodista francés Bernard Cassen, director general del periódico Le Monde Diplomatique, dijo que no se puede considerar hoy a los medios como un cuarto poder, después del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tal como lo concebía la teoría clásica, ya que en la práctica son los que permiten que se reproduzca el modelo actual. "Los medios forman parte de los demás poderes a través de las grandes (firmas) transnacionales, es decir, son el vehículo de la ideología neoliberal", apuntó.

"Para contrarrestar esto, necesitamos formar un quinto poder, el de la ciudadanía, la que tiene derecho a ser informada y poder informar", propuso.

Cassen intervino en uno los paneles del Foro Social Chileno, el encuentro que el sábado y este domingo reunió a más de 200 organizaciones de la sociedad civil de todo el país junto a invitados del exterior y que fuera inaugurado con una multitudinaria marcha el viernes.
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En coincidencia con Cassen, el periodista y escritor chileno Raúl Sohr describió a los medios de comunicación como "la piel del poder", en tanto dependen totalmente de la publicidad para subsistir en el tiempo, lo que limita pautas informativas que por lo general no comprometen a los intereses privados.

Es tarea de la ciudadanía comenzar a luchar contra este orden establecido. "Creo que en Chile ha habido una falta de solidaridad del público hacia los medios alternativos. Recuerdo especialmente lo que sucedió con los diarios Fortín Mapocho y La Epoca", comentó Sohr.

Ambos medios escritos, considerados verdaderos espacios de pluralismo e íconos de la lucha contra la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), fueron a la quiebra luego de recuperada la democracia. Fortín Mapocho fue el primero en cerrar, en 1991, y siete años después siguió igual destino La Epoca.

Por su parte, la directora de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), María Pía Matta, sostuvo que a la propia sociedad civil le ha faltado fuerza para mantener estos espacios de diversidad.

Matta señaló también que en Chile no existe una ley que ampare a las radios comunitarias como expresiones populares. "Muy por el contrario, la transmisión radiofónica siempre ha sido vista como una actividad lucrativa", denunció.

La profesional recordó que las frecuencias radioeléctricas son patrimonio de la humanidad, lo cual no se condice con la concentración de éstas en Chile en manos de conglomerados privados transnacionales.

Para contrarrestar en alguna medida este escenario, Cassen propuso crear un observatorio de medios como los que ya existen en Francia y Brasil, conformados por asociaciones de periodistas investigadores en comunicación y usuarios de la información, y que tienen como objetivo vigilar los contenidos que emiten los canales de televisión, periódicos y revistas.

El director de Le Monde Diplomatique también planteó la posibilidad de educar a las personas, entregándoles instrumentos para que aprendan a leer "entre líneas" lo que publican los medios.

A su vez, el director de La Legua TV, Sergio Ferrada, dio pistas varias acerca de cómo es posible concretar un proyecto de expresión comunitaria dentro de una estigmatizada barriada como La Legua, que pertenece al municipio de San Joaquín en el sur de Santiago y que cuenta con 19.000 habitantes.

En las representaciones que transmite la prensa tradicional, La Legua es vista como un submundo de la marginalidad, dominado por narcotraficantes.

"Somos 45 pobladores, que sin ser periodistas y sin recibir sueldo alguno, llevamos adelante un canal de televisión, una revista, una radio y prontamente un sitio en Internet. Lo que nos interesa es cambiarle el rostro a esta población conocida únicamente por su pobreza y por el tráfico de drogas", afirmó Ferrada.

Para Lidia Baltra, representante de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana, sólo cuando los chilenos se apropien del derecho a ser informados la situación va a cambiar.

"Cuando la sociedad exija información pluralista, el Estado va a tener que garantizarlo", puntualizó la periodista chilena, para quien, esto permitiría ampliar la democracia en este país.

En otra presentación, el sacerdote belga José Comblin, residente en Brasil y representante del Centro Ecuménico Diego de Medellín, hizo un enfoque crítico de la situación de la democracia en el actual orden mundial, que tiene como característica la decadencia del Estado-nación y el poder de las grandes corporaciones transnacionales.

"La democratización de la democracia debe ubicarse a un nivel superior, acorde con la necesidad de enfrentar este poder global de las transnacionales", dijo. Pese a ser "un reto que parece imposible", señaló que existen caminos, pero que, necesariamente, serán a largo plazo.

"Hace 40 años, los jóvenes pensaban que era posible cambiar el mundo en 10 años, pero una sociedad no se cambia ni en 100 años", precisó.

Por eso, Comblin entiende que una de las primeras tareas a emprender en el mundo es crear una libertad científica, donde toda la humanidad pueda aprovechar los conocimientos y que éstos no continúen monopolizados por las grandes corporaciones empresariales.

También se refirió a la urgencia por reconquistar la libertad de prensa, oponiéndose a la concentración de la propiedad de los medios de comunicación, fenómeno que se está dando en forma creciente sobre todo en la televisión.

El sacerdote propuso, igualmente, un control ciudadano de la economía, con expediciones marítimas de denuncia "al estilo de Greenpeace" hacia los paraísos fiscales que sirven para lavar los capitales especulativos.

En el mundo, recordó, funcionan 37 paraísos fiscales ?con la complicidad de los gobiernos?. Uno de ellos son las Islas Cayman, que tienen apenas 40.000 habitantes y en ella hay representaciones de 45.000 corporaciones transnacionales, agregó.

En cuarto lugar, Comblin abogó por la reformulación de los sistemas educacionales, con una programación centrada en la ciencia, como investigación, y no en los resultados, con el lucro como medida de eficiencia.

En los sistemas de educación funcionales al neoliberalismo se busca seleccionar a 10 por ciento de indispensables que serán parte "de una buena máquina para la empresa", pero se deja de lado la personalidad humana y la cultura. "El vacío de cultura es tan grande, que la televisión les termina pareciendo una cultura inmensa", dijo.

La democracia en este mundo globalizado debe ser también asumida como un desafío mundial, en la visión de Comblin. Se precisa, dijo, de la responsabilidad colectiva, de la solidaridad, y por eso el quinto Foro Social Mundial, a realizarse en enero en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, debe trazar estrategias en ese sentido y enunciar formas de acción común, concluyó.

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