El gobierno de Tailandia está empeñado en fortalecer su sistema de detección temprana de enfermedades infecciosas, ante la alarmante posibilidad de que la gripe del pollo se transmita ahora entre seres humanos.
Según el nuevo plan, un ejército de 900.000 voluntarios visitarán hasta fines de este mes las comunidades afectadas por el letal virus H5N1, causante de la actual cepa de la gripe del pollo, con el objetivo de someter a la población a pruebas para detectar dolencias respiratorias.
Este es un modo de mejorar nuestros esfuerzos para controlar la enfermedad y su propagación, dijo a IPS el viceprimer ministro Chaturong Chaisang.
Los voluntarios detectaron en la primera semana del plan un centenar de personas con síntomas de la enfermedad, las que fueron sometidas a exámenes más profundos y puestos en observación.
Además, el gubernamental Departamento de Control de Enfermedades pidió a los médicos someter a un exhaustivo y cuidadoso examen a los muertos por enfermedades respiratorias.
Hemos informado al personal de salud que deben registrar todos los casos de enfermedades respiratorias para rastrear la historia de la exposición, y entonces hacer los exámenes de gripe del pollo, dijo el médico del Departamento Supamit Chunsuttiwat.
Estas gestiones se inician luego de las críticas contra el sistema de control epidemiológico de Tailandia a raíz de la muerte el mes pasado de una niña de 11 años por esta enfermedad en el interior del país. Dos semanas después, la madre de la niña moría por la misma causa.
La niña solía alimentar a las aves. La madre, no, pues vivía en Bangkok, pero cuidó a su hija en el hospital.
Los médicos de un hospital provincial trataron a la niña por dengue, pero no previeron la posibilidad de que se tratara de gripe del pollo. Su madre, mientras, fue tratada por neumonía.
Los médicos no diagnosticaron a la madre con gripe del pollo. No sabíamos que la niña pudo haber muerto por esa enfermedad, dijo Supamit a la prensa el lunes.
Lo que los médicos que trataron a madre e hija no sabían es la información que hoy consta en el sitio web de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): La niña alimentaba a las aves en su casa, y todas ellas habían muerto el mes anterior.
Desde el segundo brote de gripe del pollo en lo que va del año, iniciado en julio en Tailandia, tres de cuatro personas infectadas con el virus H5N1 murieron. Esto es un índice de mortalidad muy elevado, de 75 por ciento, dijo Supamit.
Las tres muertes elevan a 11 los muertos en Tailandia por este virus desde la primera epidemia, iniciada en enero. Los muertos en el vecino Vietnam ascienden a 20.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) debió advertir la semana pasada a las autoridades indonesias que la cepa de fiebre del pollo que se propaga por el archipiélago era mortal para los seres humanos.
La preocupación de que el virus se transmita ahora de humano a humano domina a la comunidad científica, pues la madre tailandesa fallecida pudo haber contraído la enfermedad de su hija mientras la cuidaba en el hospital. Tal posibilidad aún no fue probada en los laboratorios.
La gripe del pollo, también conocida como influenza aviar o avícola, afecta a todo tipo de ave. En los seres humanos infectados, los primeros síntomas son fiebre y tos, así como descenso de la presión arterial y del nivel de glóbulos rojos. En última instancia, pude desarrollarse neumonía.
Las aves sufren enrojecimiento de los ojos y daños al hígado. La enfermedad, conocida desde hace unos 100 años, traspasó en 1997 la frontera de las especies al contagiar a la humana.
Algunas cepas son de elevadísima mortalidad, pero la actual, causada por el virus H5N1, es la peor de todas, dada su gravedad y su capacidad de adaptación genética.
Al detectarse en 1997 los primeros casos humanos y la muerte de seis de las 18 personas que contrajeron la enfermedad, el gobierno de Hong Kong dispuso el sacrificio de todas sus aves de corral —entonces, 1,5 millones en total—, lo que insumió tres días.
Las aves de corral asiáticos por lo general son transportados en grandes cantidades y en espacios con muy poca ventilación, lo cual, según expertos, los torna vulnerables a infecciones como el cólera, la tuberculosis y la gripe del pollo.
Muchas de estas enfermedades son endémicas en China y Tailandia, y reaparecen todos los años. La gran amenaza se produce cuando la producción intensiva propaga nuevas variedades de estas enfermedades que a su vez se contagian a los humanos que viven en contacto con animales.
Los peligros de esta nueva variedad de gripe de pollo son aún inciertos, pero lo cierto es que el virus H5N1 hasta ahora no ha mostrado capacidad de contagiarse de humanos a humanos.
El gobierno de Tailandia admitió en febrero que el germen que causa esta variedad letal de la gripe del pollo había saltado de nuevo la barrera de las especies animales, pues se lo detectó en gatos domésticos, en una pantera longibanda y en un tigre blanco.
La OMS advirtió que el virus H5N1 podría volverse aun más letal si, en el pasaje de especie a especie, muta hasta convertirse en un germen transmisible de humano a humano.
Los expertos de la agencia advirtieron que eso podría suceder dentro del organismo de los cerdos, animal susceptible a la gripe del pollo y al síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), neumonía mortal que puso en graves aprietos al sector turístico asiático el año pasado.
Esta posibilidad originaría una epidemia aun más mortal que la del sida que mataría a millones de personas, dada la facilidad con que la gripe podría programarse y la falta de inmunidad humana contra el nuevo virus, según la OMS.
De los seis países hoy golpeados por la segunda epidemia de gripe del pollo, cinco pertenecen al sudeste asiático (Camboya, Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam). El sexto es China.
Tailandia, cuarto exportador mundial de pollo, sacrificó 40 millones de aves en el primer brote de la enfermedad, que se cernió sobre dos tercios de las 76 provincias.
En toda Asia murieron o fueron sacrificados por la enfermedad 100 millones de aves. (