La resolución del Banco Central de Cuba de cesar las transacciones comerciales internas en dólares estadounidenses parece poner fin a más de 10 años de circulación simultánea en el país de esta moneda con el peso nacional.
A partir del 8 de noviembre, las llamadas tiendas de recaudación de divisa, los restaurantes, bares, cafeterías, taxis y toda una red que durante un decenio funcionaron con dólares de Estados Unidos sólo aceptarán pesos convertibles.
Más conocidos por la población como chavitos, los billetes con un valor interno igual al dólar, podrán comprarse en casas de cambio, sucursales bancarias y en algunos comercios, tanto por ciudadanos cubanos como por visitantes extranjeros.
La transacción será sometida a un gravamen de 10 por ciento que, en otras palabras, significa que las personas perderán 10 centavos por dólar. El que cambie 10 dólares para su uso en Cuba recibirá sólo nueve pesos convertibles.
No es un cambio en la tasa entre el dólar y el peso convertible, que sigue siendo de uno a uno, sino que es simplemente un gravamen a la compra de pesos convertibles con dólares en efectivo, afirmó el presidente de Cuba, Fidel Castro.
El mandatario participó en un programa de televisión, que se extendió por tres horas y 20 minutos, cinco días después de haber sufrido una caída que le produjo una fractura de la rótula de la rodilla izquierda y una fisura en el brazo derecho.
La nueva medida fue presentada como una respuesta cubana a acciones del gobierno estadounidense de George W. Bush dirigidas a obstaculizar el acceso de la isla caribeña a la moneda de ese país norteamericano y el uso de la que recauda por la vía de las remesas y el turismo.
Las sanciones económicas establecidas por Estados Unidos contra Cuba hace más de 40 años impiden a este pequeño país caribeño el uso del dólar estadounidense en operaciones comerciales.
Daniel W. Fisk, subsecretario para asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado (cancillería) estadounidense, anunció este mes la creación de un llamado Grupo de Persecución de Activos Cubanos para detener los movimientos de divisa hacia la isla.
Un mensaje del presidente cubano, leído en su presencia por el miembro del Consejo de Estado Carlos Valenciaga, asegura que el gravamen no se aplicará con fines de recaudación sino para proteger al país del impacto de las agresiones estadounidenses.
Será una compensaciónpor los costos y riesgos que originan la manipulación de dólares de Estados Unidos a la economía nacional, asegura la resolución 80 de este año del Banco Central de Cuba con fecha del día 23.
Se aclara que ese 10 por ciento se aplicará sólo a la moneda estadounidense y no al resto de las divisas que actualmente se canjean en Cuba.
El euro, el dólar canadiense, la libra esterlina y el franco suizo se cambiarán por pesos convertibles sin gravamen alguno, tomando como referencia los tipos de cambio del mercado internacional, de acuerdo con la resolución bancaria.
Las personas que tienen dólares estadounidenses en su poder podrán realizar compras en esa moneda o cambiarlos sin gravamen alguno a pesos convertibles cubanos hasta la entrada en vigor de la medida el próximo 8 de noviembre.
Castro aseguró que el anuncio se realizaba con tiempo suficiente para que nadie sea perjudicado por esta medida.
El que usualmente recibe fondos del exterior, dispone desde hoy de dos semanas para coordinar, si así lo desea, con sus familiares, a fin de que en el futuro no le envíen sus remesas en efectivo en dólares, añadió el mensaje del mandatario.
Unos 1.000 millones de dólares ingresan a Cuba cada año por remesas familiares. Este monto oscila según distintas fuentes, pero buena parte del mismo procede de Estados Unidos, donde la comunidad cubana asciende a 1,3 millones de personas.
A partir del 8 de noviembre no se podrán realizar más depósitos en efectivos de dólares estadounidenses en los bancos cubanos ni por personas naturales ni jurídicas. En el segundo caso, el Banco Central podrá aprobar excepciones con la aplicación del 10 por ciento.
Esta medida afectará especialmente a un grupo de embajadas extranjeras, como la de Estados Unidos, que cobran altas cuotas en dólares a los ciudadanos cubanos por trámites de viaje, como entrevistas consulares y visados.
Al mismo tiempo, se respetarán todas las cuentas bancarias en dólares estadounidenses abiertas por personas naturales o jurídicas, de las cuales podrán realizarse extracciones en dólares o en pesos convertibles, sin gravamen alguno.
Las operaciones con cualquier otra moneda convertible se mantendrán como hasta ahora. En algunos polos turísticos cubanos, como el balneario de Varadero, el euro seguirá circulando como moneda corriente. (
