MEXICO: Teotihuacan y Wal Mart cara a cara

A menos de dos kilómetros del corazón de la ciudadela arqueológica mexicana de Teotihuacan y sus imponentes pirámides, la firma transnacional Wal-Mart vence la resistencia de pobladores y, ante el asombro de la Unesco y la ignorancia del gobierno, construye uno de sus grandes supermercados.

Wal-Mart, que el año pasado vendió en México más de 12.000 millones de dólares en productos y atendió a 600 millones de clientes, tiene ya construido 80 por ciento de su nueva tienda sobre terrenos en los que hace cientos de años caminaron hombres y mujeres cuya historia está aún llena de enigmas.

”Esto se frenará con una demolición, pues no puede ser que una transnacional venga a pisotear el patrimonio histórico”, dijo a IPS Lorenzo Trujillo, dirigente del Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacan, grupo integrado por un centenar de vecinos de la famosa zona arqueológica.

Apoyado en permisos municipales y con una autorización de una oficina del Instituto Nacional de Arqueología e Historia, Wal-Mart edifica su tienda en un terreno de 1,5 hectáreas, que es parte de las casi 500 hectáreas que quedan de lo que fue Tollan Teotihuacan, nombre nativo que significa ”allí donde los hombres se convierten en dioses”.

Los vecinos de Wal-Mart, firma que en México tiene 652 unidades comerciales entre supermercados y restaurantes, son ahora pirámides del Sol y de la Luna, los numerosos templos y la llamada Calzada de los Muertos de Teotihuacan, edificaciones cuya antigüedad se calcula en más de 1.400 años.

”Es un absurdo (la construcción de la tienda), pero en este país (México) ya puede pasar cualquier cosa”, sostuvo Lorenzo.

Ante las denuncias de los pobladores, el estatal Consejo Nacional para la Cultura y las Artes prometió que revisará la legalidad del proyecto, del que dice no haber tenido noticias previas, mientras la Unesco (Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se dio por enterada del tema e informó que investigará.

”Estamos dispuestos a adoptar medidas drásticas, pero lastimosamente haya gente vecina a las pirámides que apoya la tienda, pues dicen que representa el progreso”, señaló Lorenzo.

A fines de julio, unas 50 personas de esa organización, integrada básicamente por agricultores, maestros y algunos comerciantes de escasos recursos, ocuparon durante tres días lo que estaba construido de la nueva tienda de Wal-Mart y exigieron que se frene el proyecto.

La protesta terminó pacíficamente, pero el proyecto siguió y días después la empresa transnacional de o rigen estadounidense denunció los hechos y pidió juicio penal contra quienes ocuparon ”su propiedad”.

”Estamos divididos en la comunidad de Teotihuacan, es cierto, pero los que creemos en la defensa del patrimonio histórico y la identidad vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para evitar que una transnacional nos robe la historia”, advirtió Trujillo.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes prometió a la Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacan que revisará los permisos de construcción y que, si descubre irregularidades, evitará que se consume la construcción del supermercado.

No muy lejos de donde se construye ahora la nueva tienda ya fueron demolidas en 1993 y en 1997 las construcciones iniciales de otros dos centros comerciales, luego que tuvieran efecto las denuncias del Frente y las investigaciones posteriores de autoridades.

Wal-Mart informó que al poner los cimientos de su nueva tienda, un arqueólogo privado que contrató, descubrió ”apenas” una vasija y una punta de flecha de los antiguos pobladores nativos, dato que, según Trujillo, es totalmente falso.

”Nosotros somos de aquí y sabemos que bajo estas tierras hay mucho más que eso”, afirmó.

Teotihuacan es una ciudadela de carácter religioso edificada a inicios de la era cristiana. La zona alcanzó su esplendor entre los años 450 y 600, pero para el 700 sus habitantes lo abandonaron por causas desconocidas.

El nombre de Teotihuacán se lo dieron los aztecas, quienes lo descubrieron alrededor del año 1300.

Impresionados por las edificaciones abandonadas, los aztecas pensaron que habían sido construidas por gigantes con la ayuda de los dioses, según cuentan los historiadores.

Se calcula que la ciudadela ocupaba originalmente unas 3.500 hectáreas, pero con el paso del tiempo se fueron asentando pobladores que finalmente dejaron sólo libre los principales centros ceremoniales, donde están las pirámides, y una zona de exclusión que poco a poco ha ido cediendo.

En gran parte de lo que fue Teotihuacan, ciudad donde llegaron a vivir 200.000 personas, ahora existen casas, caminos y próximamente podría inaugurarse una gigante tienda de Wal-Mart.

Dentro del perímetro de las 3.500 hectáreas que ocuparon los antiguos habitantes se ubican zonas pobladas como San Juan Teotihuacan, Santa María Coatlán, San Martín de las Pirámides y San Sebastián Xolapan, entre otros, lugares que ya albergan a más de 500.000 personas (

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe