El gobierno de Serbia dio marcha atrás en su polémica decisión de prohibir la enseñanza de la aún vigente teoría de la evolución de las especies desarrollada por el británico Charles Darwin en el siglo XIX.
Vengo a confirmarles que Charles Darwin todavía vive, señaló el viceministro de Educación, Milan Bradr.
A comienzos de este mes, cuando comenzó el año lectivo, la ministra de Educación, Ljiljana Colic, promulgó un decreto según el cual la teoría de la evolución de las especies estaba llena de vacíos, y por eso sería eliminada del plan de estudios de octavo grado.
Colic no descartó entonces que la teoría podría volver a los programas educativos en el futuro, aunque siempre enseñada a la par de la postura creacionista.
Darwin, en su libro El origen de las especies, de 1859, afirmó que la vida evolucionó durante miles de millones de años a través de la selección nacional, por la cual prevalecerían los especímenes que desarrollaran aptitudes que les permitieran sobrevivir.
De acuerdo con esa teoría, el hombre y los simios modernos comparten un ancestro común.
Mientras, el creacionismo sostiene que Dios creó al universo, incluyendo al hombre, en seis días, según la versión bíblica.
La teoría de Darwin ha sido la única sobre la evolución de las especies que se ha enseñado en las escuelas serbias en los últimos 60 años.
También las autoridades educativas de Italia habían retirado este año de los programas escolares la teoría de Darwin, pero se vieron obligadas a dar marcha atrás ante las presiones de la comunidad científica.
La ministra de Educación italiana Letizia Moratti debió anunciar la vuelta al colegio de Darwin y hasta creó una comisión especial que estudiará la posibilidad de enseñar la teoría aun en las clases para los más pequeños.
En los Balcanes, sólo Croacia retiró la teoría de Darwin de los libros de texto en 1992, ante la presión de la Iglesia Católica. Sin embargo, la decisión fue revertida el año pasado, tras un gran debate público.
Colic se negó a dar detalles, pero portavoces del gobierno confirmaron a IPS que la controvertida medida fue revocada tras una reunión de autoridades educativas con el primer ministro Vojislav Kostunica.
El conservador Kostunica reemplazó hace seis meses a Zoran Zivkovic, y dio marcha atrás a varias reformas emprendidas por éste.
Zivkovic es el líder del Partido Democrático, fuerza reformista y pro-occidental que gobernó Serbia los últimos cuatro años e intentó acercar a este país al resto de Europa.
Kostunica, ex presidente de Yugoslavia que jugó un papel clave en la salida del poder de Slobodan Milosevic (1990-2000), ahora gobierna Serbia respaldado por una coalición minoritaria de cuatro partidos nacionalistas.
El anuncio de Colic desató una polémica sin precedentes en Serbia. Investigadores, profesores, la Academia Serbia de Ciencias y Artes y cerca de 40 organizaciones no gubernamentales protestaron contra la medida.
La polémica puso sobre el tapete toda la política educativa serbia.
El biólogo y profesor universitario Nikola Tucic dijo a IPS que enseñar biología sin Darwin no tiene ningún sentido y lamentó que la Iglesia Ortodoxa Serbia tenga una postura tan definida sobre este asunto.
Por su parte, el ex ministro de Educación Gaso Knezevic, del gobierno de Zivkovic, dijo a IPS que la decisión de Colic fue pésima, y señaló que esto es sólo la punta del témpano.
Knezevic introdujo en su momento una serie reformas educativas con el propósito de sincronizar el antiguo sistema serbio con el resto de Europa, pero éstas fueron suspendidas por Colic hace seis meses.
Entre las reformas se destacaba la enseñanza del inglés desde el primer año de educación primaria, con métodos de avanzada. Pero Colic reemplazó esta materia con la instrucción religiosa obligatoria.
Nos estamos volviendo de a poco un Estado teocrático. En el siglo XXI estamos volviendo a la Biblia, dijo Tucic.
Colic mantuvo firme su decisión de suspender las clases de inglés a pesar de las fuertes críticas de profesores y de centros educativos que consideran la enseñanza de ese idioma una puerta de ingreso al mundo moderno.
Cientos de profesores de inglés se quedaron sin trabajo tras la decisión. Los niños serbios aprenderán el idioma a partir del quinto grado, con un programa muy similar al que utilizaron sus abuelos. Los reformistas mostraron su radical oposición a ese rumbo.
No se trata de Darwin o del inglés. Se trata de la dirección general de la educación en Serbia. Y yo sé de lo que estoy hablando, dijo el ex ministro de Finanzas Bozidar Djelic.
Este ex funcionario de Zivkovic es un experto en finanzas educado en Francia y con un doctorado en Economía de la estadounidense Universidad de Harvard.
Luego de trabajar como ejecutivo para muchas compañías internacionales y como experto del Banco Mundial, Djelic regresó a Belgrado en 2000 para colaborar con el gobierno del Partido Democrático.
Djelic reestructuró por completo el sistema impositivo de Serbia, que prácticamente no existía bajo el gobierno de Milosevic, y dispuso del presupuesto anual más grande de la historia del país, de unos 6.000 millones de dólares.
Además de una profunda reforma del sistema educativo, que debe ser adecuado a la realidad europea, se necesita un mayor financiamiento. Cerca de 4,2 por ciento del producto interno bruto (PIB) va para la educación, lo que no es suficiente si queremos adaptarnos al mundo, señaló el ex ministro de Finanzas.
Sólo Alemania, Grecia y Rumania gastan menos en educación que Serbia, mientras Bosnia-Herzegovina y Croacia tienen inversiones similares a las de Belgrado, señaló Djelic.
El ex ministro elogió a Hungría e Israel, que destinan 5,2 y 7,6 por ciento respectivamente de su PIB a la educación.
Cuando haya más financiación no habrá problemas sobre Darwin, sobre la enseñanza religiosa o sobre un retroceso de 50 años. Los jóvenes de aquí son capaces de afrontar los desafíos como en cualquier parte del mundo. Sólo merecen una oportunidad, sostuvo Djelic.
