DESARROLLO-AFRICA: Deuda alarga el camino a 2015

A menos que se condone completamente la deuda de los países más pobres de Africa, los Objetivos de Desarrollo del Milenio serán inalcanzables para ellos en 2015, constata un informe presentado este jueves por una agencia de la ONU.

El documento fue publicado en vísperas de la reunión ministerial en Washington del Grupo de los Siete (G-7) países más ricos del mundo, en el marco de las reuniones anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Se espera que en estos encuentros se discuta la cancelación de deudas de los países más pobres, reclamada por organizaciones humanitarias internacionales.

El tema resurgió el domingo, cuando el ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Gordon Brown, anunció la disposición de Londres a asumir el costo de condonar 10 por ciento (unos 180 millones de dólares al año) de la deuda que los países más pobres de Africa mantienen con el Banco Mundial y con el Banco Africano para el Desarrollo.

Otras naciones del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) no están dispuestas a usar sus propios recursos, pero toma fuerza la idea, también sugerida por Brown, de financiar la condonación con la venta parcial de reservas de oro del FMI.

En su informe, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), afirma algo evidente: la deuda externa es un obstáculo para que los países más pobres de Africa alcancen los Objetivos de Desarrollo del Milenio, fijadas en una sesión especial de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en septiembre de 2000.

Entre las metas figuran garantizar para 2015 la educación universal de niños y niñas, y reducir a la mitad, respecto de 1990, la población de indigentes, de hambrientos y de personas sin acceso a agua potable ni medios para costearla.

Otros objetivos establecidos en 2000 por los 189 países entonces integrantes del foro mundial fueron promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida, la malaria y otras enfermedades y garantizar la sustentabilidad ambiental.

Africa recibió unos 540.000 millones de dólares en préstamos entre 1970 y 2002. Pero, a pesar de que pagó cerca de 550.000 millones en capital y en intereses, a fines de 2002 aún debía 295.000 millones de dólares, según la Unctad.

La situación es peor en Africa subsahariana, que recibió 294.000 millones, devolvió 268.00 millones y todavía debe unos 210.000 millones.

”Para cualquiera que lea esto, es absurdo. Es lo que (el economista y asesor de la ONU) Jeffrey Sachs, quien no es un radical, llama 'la parte odiosa de la deuda'”, señaló el secretario general interino de la Unctad, Carlos Fortín.

”La carga de la deuda de Africa es parte de un círculo vicioso que debe romperse antes de que Africa pueda pensar seriamente” en ocupar un lugar en la economía internacional, añadió Fortín.

La Unctad recomienda suspender el pago de intereses y crear un panel independiente de expertos que estudie la sustentabilidad del endeudamiento, con base en ”criterios realistas y exhaustivos”, entre ellos la capacidad de los países de alcanzar las metas del milenio.

Hace ocho años, el Banco Mundial y el FMI establecieron un mecanismo para reducir la deuda de 42 países pobres. Sin embargo, ”las naciones africanas más pobres aún están lejos de alcanzar los niveles de deuda sustentable” de la llamada Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), señaló la Unctad.

Bajo el mecanismo de la HIPC, las 23 naciones que alcanzaron el ”punto de decisión” —cuando los acreedores aceptan considerar un alivio de deuda- tenían a fines de 2003 sólo 40 por ciento de probabilidades de lograr una deuda sustentable hacia 2020.

Similares argumentos fueron usados por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa (ECA), en su ”Informe Económico de Africa 2004”, divulgado el miércoles.

El documento llama a las naciones ricas a que cumplan con sus promesas de ayuda al desarrollo y jueguen limpio en el comercio internacional para que Africa se beneficie de la globalización.

”En 2002, Africa recibió 22.200 millones de dólares en asistencia, contra los 26.600 millones de dólares que obtuvo en 1990. La mayoría de los beneficios de la ayuda se perdieron con los servicios de la deuda, que sumaron 22.000 millones de dólares en 2002”, indica el informe de la ECA.

El reporte aplaude la estadounidense Ley de Oportunidad y Crecimiento de Africa, del año 2000, y la iniciativa Todo Excepto Armas, de la Unión Europea, porque habilitaron cierta apertura de esos mercados ricos a determinados productos africanos.

No obstante, esos beneficios se pierden ante el impacto de los subsidios agrícolas del Norte industrial, advierte la ECA.

Por ejemplo, Malí, un país productor de algodón, perdió ingresos por 43 millones de dólares en 2001 a causa de los subsidios a los productores algodoneros en los países ricos. ”Esto es más de lo que recibió Malí de ayuda ese año”, dice el informe.

”En el ámbito mundial, las prioridades dejan de lado a Africa y a las regiones en desarrollo. Cada año, 300.000 millones de dólares van a asistir a los granjeros de los países ricos, en tanto que menos de una sexta parte de esa suma llega a los países más pobres como ayuda” al desarrollo, señaló el secretario ejecutivo de ECA, K.Y. Amoako.

Pero el documento no libra de culpas a los gobiernos africanos por los débiles desempeños económicos.

”Deben hacer más para poner fin a los conflictos, formar una mano de obra bien capacitada y saludable, mejorar la gobernanza política, y desarrollar infraestructura básica. La paz es aún un requisito vital para el crecimiento”, indica el documento.

La ECA sugiere que los bienes manufacturados deben comenzar a reemplazar a las materias primas en el rubro exportaciones. Mauricio, Namibia, Túnez y Sudáfrica son países que han logrado vender más manufacturas, destacó.

No obstante todas las dificultades, el informe de la comisión es optimista.

”A pesar del lento progreso de Africa hacia los Objetivos del Milenio, el mensaje final del informe es optimista. En los últimos años, el continente comenzó a recuperarse de las 'décadas perdidas' de los 80 y 90”, señala una reseña del trabajo.

En 2003 hubo avances. Africa registró el segundo mejor índice de expansión económica entre las regiones del Sur en desarrollo, detrás de Asia oriental y Asia meridional. Los países africanos crecieron en promedio 3,8 por ciento ese año, 0,6 más que en 2002.

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