Un país pequeño y pobre como Dominica, aquejado de graves problemas fiscales, se sintió obligado a cooperar con Granada, su vecina del Caribe, en la reconstrucción de la isla tras el paso del huracán Iván.
La entrega de 50.000 dólares coincidió con la llegada a Dominica de un equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cargo de analizar un programa que la institución financia para reducir la pobreza e impulsar la economía.
Pero hay algo que pudo más que las restricciones fiscales: la determinación de la Comunidad de Naciones del Caribe (Caricom) en acudir en ayuda de Granada, cuya economía fue destruida por el huracán Iván la semana pasada, y de otros países afectados.
Barbados, que había anunciado un paquete de asistencia de 100.000 dólares, informó que sumaría un millón a esa cifra.
No somos ricos, pero haremos lo que esté a nuestra disposición para ayudar en la reconstrucción de Granada, dijo el jefe de Estado de Suriname, Runaldo Venetiaan, quien presidió la cumbre de emergencia de la Caricom en Trinidad el miércoles.
Nos consideramos los custodias de nuestro hermano. Todos pondremos algo en el plato, agregó.
Mientras, el gobierno de Granada ve la catástrofe bajo una luz de optimismo.
En todo desastre, podemos percibir oportunidades. Depende de nosotros usar el mensaje que nos brinda esta gran destrucción para hacer por nuestro país lo que esperamos de todos los ciudadanos, dijo el primer ministro Keith Mitchell.
Trinidad y Tobago, único país productor de petróleo de Caricom, se lanzó a apadrinar a las islas sacudidas por el huracán.
La posición de Puerto España se ha fortalecido como consecuencia de las inesperadas ganancias que deparó al archipiélago el aumento de los precios internacionales del crudo.
El primer ministro trinidense Patrick Manning anunció un paquete de asistencia de 1,6 millones de dólares para Granada y San Vicente y Granadinas, también damnificado por la catástrofe.
Luego, esa cifra se elevó a cinco millones, luego de una gira por Granada y por Jamaica, que también sufrió las consecuencias de Iván. La tormenta que acompañó el huracán fue la peor de que se tenga registro en la historia del Caribe.
La tragedia es una oportunidad para fortalecer la integración regional, coincidieron en la cumbre Manning y su par de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves.
La naturaleza nos ha demostrado que somos uno. Iván lo ha dicho elocuentemente. La historia nos ha moldeado como a una unidad de diversos pueblos de diferentes tierras. Quiero pensar que podemos domar a la naturaleza y domar a la historia, afirmó Gonsalves.
Además, advirtió contra el uso del término refugiados para los granadinos que debieron trasladarse a otros países caribeños como consecuencia de la destrucción, pues son hermanos y hermanas víctimas de las fuerzas de la naturaleza.
La emergencia es una oportunidad para poner en práctica el tránsito irrestricto de personas a través del Caribe, sostuvo Gonsalves, quien no se refirió a otros puntos ya decididos pero de lenta implementación para instaurar el Mercado Unico del Caribe, como el libre paso de bienes, servicios y trabajadores.
El primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, calculó los daños en Granada en 740 millones de dólares, suma que podría crecer mucho, según otras estimaciones, por la pérdida de ingresos, la destrucción de cosechas y de viviendas.
El producto interno bruto de Granada fue el año pasado de apenas 500.000 dólares.
La isla es una de las principales productoras mundiales de nuez moscada, pero las plantaciones fueron destruidas y, según funcionarios del área agrícola, deben pasar nueve años para que un árbol dé frutos.
La cumbre de Caricom estableció mecanismos para ayudar a Granada a cumplir con sus obligaciones financieras en los próximos tres meses y solicitará asistencia a la comunidad internacional, dijo a IPS el secretario general del bloque, Edwin Carrington.
Los líderes del Caribe también pedirán una moratoria de los repagos de la deuda externa granadina. Gonsalves indicó que el llamado podría formularse este mismo mes, en la inauguración de la sesión anual de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La región carece de los recursos para enmendar el desastre de Granada. Eso requerirá intervención internacional significativa, explicó el gobernante.
La Unión Europea anunció este miércoles que suministrará 6,5 millones de dólares en ayuda a Granada. Además, analizará el modo de cambiar el destino de fondos de asistencia que habían sido acordados con la isla antes de la catástrofe.
