Cuba siguió liderando el deporte del mundo en desarrollo en los Juegos Olímpicos de Atenas, aunque las 27 medallas obtenidas esta vez quedaron por debajo de las expectativas.
Para directivos cubanos del sector, haber quedado en el puesto número 11 del medallero mundial es un resultado que cumple de manera general las aspiraciones del país. Eso no significa que estemos satisfechos, ni mucho menos, dijo el presidente del Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Humberto Rodríguez.
No faltó la decisión de vencer, ni la convicción de que podemos hacer mucho más, añadió Rodríguez, quien no pasó por alto que la preparación para los próximo Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing exigirá mayor rigor y perfeccionamiento.
Podemos aspirar a mucho más en Beijing, señaló, sin embargo, el responsable del área deportiva de Cuba, cuya delegación se fue de Atenas con nueve medallas de oro, siete de plata y 11 de bronce.
En opinión de especialistas consultados por IPS, Cuba tendrá que hilar fino en sus programas de entrenamiento con vista a esa cita, pues China y Japón demostraron en Atenas que dentro de cuatro años serán rivales dispuestos a escalar las mejores posiciones.
En estos juegos de Grecia que finalizaron el domingo, China quedó segunda en la clasificación detrás de Estados Unidos con 63 medallas, de las cuales 32 son de oro, 17 de plata y 14 de bronce, en tanto Japón se ubicó en quinto lugar con 37 galardones, 16 de ellos de oro, nueve de plata y 12 de bronce.
El mundo de hoy nos obliga a que el alto rendimiento (deportivo) tiene que ser mucho más alto, mucho más inteligente, admitió el propio presidente del Inder, entidad estatal rectora de la esfera deportiva.
Con sus 27 medallas, esta pequeña isla caribeña de 11,2 millones de habitantes fue superada sólo por grande naciones, ya sea en industrialización o población y territorio, como fue en su orden Estados Unidos, China, Rusia, Australia, Japón, Alemania, Francia, Italia, Corea del Sur y Gran Bretaña.
Del total de títulos dorados, cinco se deben al excelente desempeño del boxeo, el cual en los últimos dos días de competencia devolvió el alma al cuerpo de los aficionados cubanos.
El calendario nos jugó una mala pasada y las mejores emociones las dejamos para las finales, añadió Rodríguez, en declaraciones desde Atenas, difundidas por la televisión cubana.
Además de las cinco medallas de oro, los atletas del guante trajeron a casa dos de plata y una de bronce, ratificando la óptima preparación que permite al pugilismo cubano acumular 29 títulos olímpicos desde los juegos de 1976 en Montreal a los de la ciudad griega de este 2004.
También el béisbol tuvo su momento de gloria al recuperar el galardón de mejor en el mundo que había perdido en los juegos de Sydney, en 2000, cuando Cuba obtuvo 29 medallas, al sumar 11 de oro, 11 de plata y 7 de bronce.
Hasta ahora, la mejor actuación cubana en una cita olímpica fue la de Barcelona 1992, de donde regresó con 31 medallas, de las cuales 14 de oro, seis de plata y 11 de bronce.
Cuba basa el desarrollo del deporte a partir de su práctica en edades muy tempranas, un método que le permite descubrir atletas con posibilidades de convertirse en campeones.
A la vez, el Estado dedica un presupuesto anual superior a los 100 millones de dólares al sistema que abarca desde la práctica deportiva en las escuelas y llega hasta los centros de alto rendimiento.
En el plano docente, el país dispone de escuelas técnicas de formación de profesores, entrenadores e instructores, centros de Iniciación Deportiva Escolar, escuelas Superiores de Perfeccionamiento Atlético y un Instituto Superior de Cultura Física, con filiales en todo el país.
Los mejores atletas son acogidos por el Centro de Alto Rendimiento instalado en Cerro Pelado, en La Habana, considerado la fábrica de campeones en alrededor de 30 disciplinas deportivas.
Cerro Pelado dispone de recintos deportivos y de un albergue para unas 230 personas, pero ante la gran demanda, varias disciplinas se desarrollan actualmente fuera de esa sede principal.
El costo de la preparación de un atleta en un Centro de Alto Rendimiento, estimado en miles de dólares, se financia en parte con los ingresos provenientes de servicios brindados por técnicos y entrenadores cubanos a países de América Latina, Europa y Asia.
Durante las últimas tres décadas, más de 9.000 especialistas cubanos han contribuido de ese modo al desarrollo del deporte de 97 naciones de los cinco continentes.
También se promueven competencias dentro del país y la visita de atletas extranjeros a sus instalaciones, así como la participación de deportistas de la isla en torneos internacionales con premios en metálico.
Otra fuente importante de recursos para el desarrollo del movimiento deportivo es el aporte de los propios atletas, que entregan parte de los premios obtenidos en competencias internacionales.