Un voluminoso cargamento de municiones decomisado recientemente en una zona fronteriza del norte de Brasil podría haber estado dirigido a Venezuela y no, como se estimó inicialmente, a las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, aseguró un vocero policial. El 15 de julio, las autoridades descubrieron, mientras seguían la pista a narcotraficantes, cerca de 50.000 cartuchos de distintos calibres ocultos en un galpón en Manaos. Las balas eran para rifles AR-15 y AK-47 y hasta de nueve milímetros para pistolas, entre otras, dijo la policía. Todas eran de fabricación brasileña y probablemente robadas de alguna locación militar. "Pero ahora también investigamos la posibilidad de que la munición estuviera destinada para algún grupo en Venezuela", dijo en conversación telefónica Mauro Sposito, de la Policía Federal brasileña.