Los presidentes Alejandro Toledo, de Perú, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Carlos Mesa, de Bolivia, se reúnen este miércoles para dar impulso a la integración vial La ecuación es simple, una vez que el puente sobre el río Acre quede listo los agricultores del lado peruano, especialmente de Arequipa, Moquegua, Tacna, Puno y Cusco, tendrán mayores facilidades para vender en los mercados brasileños de Acre y Rondonia. Se trata de un mercado de seis millones y medio de habitantes que tendrán a la mano ajos, cebollas, hortalizas, espárragos, choclos, aceitunas, papa amarilla y una larga lista de productos peruanos muy requeridos en esta zona tropical, aislada del resto de Brasil. Pero no sólo la agroindustria peruana tendrá un mayor mercado, sino también los que proveen insumos para la construcción, como fierro cemento, piedras entre otros. Lo que sucede es que para llevar estos productos a esta zona del Brasil la distancia es más corta desde el lado peruano que hacerlo desde ciudades importantes en Brasil como Sao Paulo, que está al borde del océano Atlántico.