El gobierno de Colombia se declaró a la espera de una respuesta positiva de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para iniciar, de forma inmediata, la concreción de un acuerdo humanitario que permita el intercambio de retenidos políticos por 50 rebeldes en prisiones colombianas. Varios analistas consultados coinciden en que, en la medida en que se resuelva el tema jurídico de los futuros guerrilleros excarcelables, se definirá también, en parte, el éxito de la propuesta de intercambio humanitario, en caso de que las Farc lo acepten como lo planteó el Ejecutivo.