La Galería de la Memoria, en el Panteón de Historia Nacional de la República Democrática del Congo (RDC), incorporó imágenes de tres mujeres aún poco conocidas por muchos en el país, honradas por su ejemplo de lucha.
Beatrice Ndona Kimpavita, que vivió de 1684 a 1706, fue una de las principales figuras en la resistencia contra el tráfico de esclavos en la época precolonial.
Kimpavita fue capturada por traficantes portugueses en lo que ahora es la localidad de Boma, cerca de la costa sobre el océano Atlántico, atada a un poste y quemada viva.
Marie-Clementine Anuarite Nangapeta, nacida en 1939, era una monja de la nororiental localidad de Isiro. En 1964, prefirió morir peleando con una bayoneta que ser violada por los seguidores de Pierre Mulele, líder rebelde que luchó contra las fuerzas de Mobutu Sese Seko, quien a la postre tomaría el poder y gobernaría de 1965 a 1997.
El papa Juan Pablo II canonizó a Nangapeta durante una visita a Kinsasha en 1985.
Finalmente, Sophie Lihau-Kanza fue una incansable activista por los derechos de los discapacitados.
Ella misma quedó parapléjica luego de un accidente de tránsito en París. Dejó su puesto en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y decidió recorrer el mundo para ayudar a los que estaban en su misma situación.
Después ocupar varios cargos en el gobierno de Mobutu, falleció de un ataque al corazón a la edad de 60 años.
Hemos esperado por mucho tiempo para que mujeres congoleñas sean reconocidas como heroínas en nuestra historia. Hoy ese deseo se ha cumplido, y ojalá que esto sea apenas el comienzo. No sólo los hombres merecen este honor, dijo a IPS la productora televisiva Philippine Batudianga, luego de la ceremonia oficial en el Panteón.
Estas fueron mujeres comunes que desafiaron los límites culturales a las que estaban confinadas y demostraron que podían dejar su marca en un mundo dominado por los hombres, añadió.
Pero no sólo la Galería de la Memoria estaba reservada hasta ahora para las personalidades masculinas. Con una simple mirada a las estatuas en el país se comprobará que sólo se honra a los hombres.
Por todas las ciudades y carreteras hay imágenes de Mobutu, del ex primer ministro Patrice Lumumba, que proclamó la independencia del país en 1960, y de Laurent Kabila, que derrocó a Mobutu en 1997 y gobernó hasta ser asesinado en 2001.
La inclusión de las tres mujeres en la Galería se oficializó el 30 de junio, día en que se celebra la independencia de RDC. La ceremonia fue una oportunidad para la reflexión sobre la situación política del país.
Todo lo que hemos hecho (desde la independencia) es ir en círculos, dijo el presidente de la opositora Unión para la Democracia y el Progreso Social, Etienne Tshisekedi.
El destino de RDC es todavía incierto. Los horrores con los que nos encontramos a diario tienen un profundo efecto en cada uno de nosotros, y no es posible que todo un país sea arrastrado a la barbarie y al caos irreversible, señaló.
Sin embargo, Tshisekedi subrayó que el país todavía puede lograr una paz duradera y una visión unificada del progreso. (