El teniente venezolano José Antonio Colina admitió ante un juez haber mantenido contactos desde una cárcel de Miami con el general Felipe Rodríguez, quien se encuentra en Venezuela en la clandestinidad desde que se rebeló contra el gobierno del presidente Hugo Chávez. Colina hizo la confesión en un contrainterrogatorio al que fue sometido por Gina Garret Jackson, asistente del Servicio de Seguridad Interior de Estados Unidos, reveló hoy el diario "The Miami Herald". Colina, teniente de la guardia nacional venezolana, y su colega el teniente Germán Rodolfo Varela, se encuentran presos en el Centro de Detención Krome de Miami a la espera de que un juez resuelva sus solicitudes de asilo político, tras su sorpresiva llegada a Estados Unidos en diciembre del 2003. Caracas ha pedido su extradición culpándolos de ser los autores materiales de los atentados terroristas contra las sedes de las embajadas de Colombia y España en Caracas a principios del 2003. Rodríguez, apodado "El Cuervo", formó parte del centenar de militares venezolanos que se declaró en rebeldía contra Chávez en octubre del 2002 y se concentró pacíficamente por más de un año en la plaza Altamira de Caracas.