La observación internacional minimiza los riesgos del fraude. Le imprime transparencia a un proceso electoral y legitima un resultado, no obstante hay que diferenciar aquella formal, que tiene las herramientas científicas y de experiencia para hacerlo, de aquella que por invitación de cualquiera de los grupos, se convierte en un ojo visor, sin la capacidad de indagar o hacer apreciaciones técnicas. En el primer caso se está hablando de la OEA, la ONU, instituciones de la Unión Europea y organizaciones como el Centro Carter. Mientras que en el segundo renglón son invitados que sólo tienen el alcance de la observación de la jornada electoral, sin que ésta pueda emitir un juicio estadísticos o técnico. La especialista en temas internacionales, María Teresa Romero, considera que "hay que tener cuidado con la invitación masiva y limitar la actuación de la observación formal con experiencia en estos asuntos", y se haga ver que hay una presencia masiva. En su opinión la observación internacional formal ofrece confianza nacional e internacional de los resultados y minimiza la posibilidad de fraude. "Garantiza de transparencia".
