En una carta dirigida al presidente venezolano, Hugo Chávez, el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, le pide a él y a "los miembros más razonables de su gobierno", opten "por atender de manera responsable y efectiva las graves denuncias que hemos formulado" en el informe "manipulando el Estado de Derecho: independencia del Poder Judicial amenazada en Venezuela". Allí la organización humanitaria con sede en Nueva York recomienda medidas urgentes que "su excelencia y sus aliados en el parlamento deberían adoptar para evitar un grave e irreparable daño a un poder del Estado". Vivanco dijo que antes de viajar a Venezuela solicitó entrevistas con el vicepresidente José Vicente Rangel y ministros, quienes aceptaron, pero las cancelaron horas antes de la cita. "Los descalificativos del vicepresidente contra HRW y contra mí, en el sentido de que representamos intereses del gobierno de Estados Unidos, resultan insólitos para cualquier persona elementalmente informada del desarrollo de los acontecimientos a nivel internacional.
