Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abrieron el lunes la posibilidad de llevar a cabo una negociación con el gobierno de su país, encabezado por Alvaro Uribe, pero condicionó el diálogo al cumplimiento de demandas que ya han sido rechazadas por el mandatario colombiano. "Pedimos que el gobierno desmilitarice los (meridionales) departamentos (colombianos) de Caquetá y Putumayo, para iniciar conversaciones", aseguró Raúl Reyes, número dos del grupo insurgente, en una entrevista concedida por internet al diario El Tiempo. Vale decir que estas provincias son limítrofes con Perú y Ecuador.