El trabajo infantil es un fenómeno creciente en Ecuador donde un estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que 24,9 por ciento de los niños de este país laboran en la agricultura, el comercio, el servicio doméstico, la construcción, hoteles y restaurantes para aportar dinero a la familia. La investigación estableció que en Ecuador con una población de 12,1 millones de habitantes, 3.166.276 son niños y niñas con edades entre los 5 y 17 años, de los cuales 789.070 "se encuentra en situación económicamente activa en todo el país". El estudio señala que tradicionalmente el trabajo de los niños no ha ocupado un espacio importante en las preocupaciones del Estado, ni en sus políticas públicas, ni ha sido motivo de especial interés de parte de la sociedad civil.