Hay quienes consideran que el movimiento indígena de Ecuador ha cedido en su poder de convocatoria, sobre la base de los levantamientos organizados este año en contra del gobierno de Lucio Gutiérrez. En 1997 fue protagonista en la caída del entonces presidente Abdalá Bucaram, así como en el derrocamiento en 2000 de Jamil Mahuad. Sin embargo, es una piedra en el zapato para el actual gobierno.