Dos jefes paramilitares de Colombia concentrados en Santa Fe de Ralito, la zona del noroccidental departamento de Córdoba donde se realiza el diálogo con el gobierno, son narcotraficantes posibles de extraditar a Estados Unidos. Una investigación del diario colombiano El Tiempo estableció la verdadera identidad de los comandantes cuyos nombres de guerra son Pablo Mejía y Gabriel Galindo. El primero es en realidad Víctor Manuel Mejía Múnera, también conocido como Pablo Arauca, del Bloque Vencedores de Arauca, perteneciente al Bloque Central Bolívar. El segundo es Francisco Javier Zuluaga Lindo, alias Gordito o el Gordo Lindo, jefe político del Bloque Pacífico, que depende de Adolfo Paz o Don Berna, Inspector General de las paramilitares derechistas Autodefensas Unidas de Colombia. Ambos están señalados por las autoridades colombianas y estadounidenses como grandes narcotraficantes y tienen pendientes pedidos de extradición de la justicia del país norteamericano.