La mayoría de los países vecinos de Bolivia tienen una empresa petrolera estatal, grande y eficiente, con todo el control sobre el sector. En esa misma línea, el presidente boliviano Carlos Mesa apunta a convertir a Yacimientos Petrólfieros Fiscales Bolivianos (YPFB) en una empresa similar, una sociedad anónima con participación privada. El nuevo YPFB tendrá el mismo perfil que la firma estatal brasileña Petrobras. Según el proyecto que alista el gobierno, esta compañía será la primera estatal igual a una sociedad anónima (al margen de las capitalizadas). La mayoría será estatal, pero aceptará en su estructura capitales privados, sean éstos nacionales o extranjeros. Un ejemplo a seguir es la brasileña Petrobras, sobre la cual el Ministerio de Energía controla más de 60 por ciento de las acciones, pero tiene socios privados, la mayoría brasileños.